Las peñas del Celta se sumaron ayer a la protesta del técnico y los jugadores por los errores arbitrales y se mostraron especialmente críticas con los malos arbitrajes recibidos por el equipo en este último mes de competición, justo en el momento decisivo de la temporada. Los peñistas no establecen, sin embargo, una relación de causa efecto de los arbitrajes con un eventual descenso del equipo a Segunda División. "Estuve en Sevilla y cuando ves ese fuera de juego de tres metros empiezas a pensar que pasa algo. Nunca hemos tenido mucha suerte con los árbitros pero lo de esta temporada colma el vaso", denuncia Álvaro Torras, de la peña Irmandiños 1923, Y añade: "La directiva debería a quejarse públicamente porque esto no es normal." Torras señala que su peña no descarta extender formalmente la protesta a los terrenos de juego en los últimos dos partidos, a pesar de que no alberga ya muchas esperanzas de que el equipo consiga salvarse. "No descartamos armar algo por lo menos para que no nos sigan fastidiando en Segunda. Los equipos que se quejan al final remiendan algo", dice.

Por su parte, Francisco Hernández Toribio, Franchu, presidente de la peña Comando Celta, ve especialmente graves los errores sufridos en los últimos partidos: "Independientemente de lo que arrastramos toda la temporada, y hablo de sensaciones, de que no ganamos fuera, y de que no se ha acertado con los fichajes, los árbitros han influido negativamente en algunas jugadas puntuales en este tramo decisivo. Sí han influido, pero no podemos culparlos del descenso. A lo largo de la temporada te quitan y te dan, pero en este último tramo sí que ha influido algo. Pero si descendemos, será por méritos propios".