El jugador macedonio del Olympiacos Pero Antic dijo ayer, tras la victoria de su equipo en la final de la Euroliga, que la clave pasó por "controlar los puntos fuertes" del Real Madrid.

"Son muy buenos tiradores y supimos controlar sus puntos fuertes", señaló tras el encuentro el pívot del equipo griego, que consiguió ayer su segunda Euroliga consecutiva en el pabellón O2 Arena de Londres.

Antic, que se apuntó seis rebotes a lo largo del encuentro, fue determinante a la hora de frenar el ataque blanco, que finalizó el primer cuarto con 17 puntos de ventaja sobre los griegos, aunque finalmente cayó por 100-88 tras la reacción capitaneada por Spanoulis.

"Ellos anotaron unos puntos increíbles durante el primer cuarto. Necesitábamos pararles porque sabíamos que tenían muy buenos tiradores. Conseguimos controlar el rebote defensivo", explicó el macedonio, de 30 años.

El Olympiacos se alzó ayer con su tercera Euroliga sin partir como favorito pese a derrotar ampliamente en la semifinal del pasado viernes por 52-69 al CSKA de Moscú, que se sacó ayer en parte la espina venciendo al Barcelona.

Pero Antic aseguró que el equipo "se merece" revalidar el campeonato europeo más importante de la temporada: "Nadie creía que íbamos a estar aquí y hemos demostrado este año y el pasado que no es una coincidencia ser campeones, que lo merecemos".

La clave de la victoria griega la resumía el pívot macedonio en "40 minutos de carreras y energía" y en poner el foco en la defensa, ya que "con una buena actuación defensiva el ataque acaba llegando solo", subrayó.