Instantes antes de iniciarse el encuentro, la grada de Tribuna se giró hacia el palco para corear el nombre de Mario Bermejo, que tomaba asiento para presenciar la final. Los gritos con el nombre del delantero, que el martes será operado de una grave lesión de rodilla, se aplacaron una vez que el árbitro pitó el inicio del partido. El delantero agradeció las muestras de apoyo. Y tras la final se acercó al vestuario para consolar a los juveniles de la derrota. Le acompañaron en esta tarea Álex López y Sergio Álvarez.

Por otra parte, la afición respondió a la llamada del equipo juvenil, y algo más de cinco mil aficionados presenciaron el encuentro. La grada de Tribuna prácticamente se llenó, por lo que muchos aficionados tuvieron que bajar a Preferencia para poder ver el partido. Los gritos de apoyo y ánimo fueron constantes.