Por el momento, hay varios futbolistas del Levante apartados del equipo o fuera de las alineaciones de Juan Ignacio Martínez como son Munúa, Sergio Ballesteros y Juanlu. Se estaría investigando asimismo el entorno del excéltico Juanfran García y de otros dos futbolistas granotas cuyo nombre no ha trascendido por el momento.

El foco de la investigación parece estar centrado en determinados futbolistas. Ni la Fiscalía Anticorrupción ni el la Liga de Fútbol Profesional (LFP) tienen sospechas de que el Levante, como institución, esté involucrado en esta trama de supuesta venta de partidos. Así se lo comunicó ayer mismo Javier Tebas, presidente de la LFP, a Quico Catalán, el mandatario del club valenciano, durante la reunión que la patronal de clubes celebró en Madrid. La Fiscalía, según fuentes de la LFP, tampoco alberga sospechas de la implicación del Deportivo en el posible amaño del partido ni de otros equipos involucrados en la lucha por eludir el descenso que recientemente se han enfrentado al equipo valenciano, como el Celta.

Las investigaciones, además, se están centrando en encontrar el origen del dinero por si pudiera existir algún tipo de implicación más allá del simple negocio de los involucrados en las apuestas, que señalarían a terceros.

El movimiento hecho para sacar dinero era el acertado, pero lo que no pensaron los presuntamente culpables es que este tipo de partidos está bajo vigilancia. Buscaban la complicidad que siempre da el marcador al descanso, menos vigilado y más jugoso en cuestión de dividendos, para dar el golpe y hacer saltar la banca. El problema llegó con lo extraño del resultado y la cantidad apostada, lo que llevó a que se dispararan las alarmas.

El fútbol ha convivido durante muchos años con el fantasma de la compra de partidos. Mucho se ha hablado de ello y poco se ha demostrado.

Italia ha sido la excepción, descendiendo a equipos y castigando a jugadores y técnicos. Juventus, Bolonia y Antonio Conte pueden dar fe de ello. En las últimas semanas, las noticias de un posible amaño demostrado han rodeado al fútbol español.

Javier Tebas, presidente de la Liga de Fútbol Profesional, fue el primero en hablar de las irregularidades del citado partido, circunstancia que ratificó punto por punto: "No voy a parar. He de recordar que en los amaños no tiene por qué estar vinculado el contrario", declaró.

En una reciente conversación con José Ramón de la Morena, editor del programa radiofónico "El Larguero" el presidente de la LFP ya dejó entrever que lo que se investiga es un asunto de apuestas más que una compra pactada entre clubes. Tebas no dio muchos más detalles para "no entorpecer la investigación", aunque expresó su convencimiento de se encontrarían pruebas contra los supestos culpables.