Después de las declaraciones tras el partido ante el Bayern de Múnich, en las que Gerard Piqué aseguró que el Barcelona necesitaba cambios, lo cual fue respondido por el entrenador azulgrana, Tito Vilanova, el central barcelonista recalcó ayer que respeta a su técnico "más que a nadie" y que "no hay ningún problema" entre ambos.

Tras aquellas manifestaciones, el entrenador del Barcelona dijo que igual el jugador que se había referido a la necesidad de realizar cambios nunca pensó que podría ser él el afectado, sin que en ningún momento se refiriera a Piqué.

El defensa azulgrana aclaró que ha hablado con el entrenador y no hay ningún problema entre ellos. "Creo que se magnificaron mis declaraciones. Dije que alguna decisión se tenía que tomar, como cada verano. Había que apretar los dientes y volver a ser los mejores, porque ahora ya no lo somos en Europa. Teníamos que dar un paso adelante, porque estamos un escalón por debajo",insistió Piqué, que consideró que tras el triunfo ante el Betis el Barçat tiene "media liga en el zurrón".