El Celta abrirá la jornada más apretada en este sprint final de cinco partidos por la salvación con seis equipos en una estrecho margen de cinco puntos. El técnico celeste, Abel Resino, considera que jugar el primero puede constituir un "arma de doble" filo por las posibles consecuencias que podría tener un resultado negativo antes de que entren en liza el resto de los rivales y, al mismo tiempo, la posibilidad de presionar a los rivales, si se gana.

Las cuentas del equipo pasan sin embargo por ganar al menos tres de los cinco partidos que restan y los tres que se juegan en Balaídos, son los que están marcados en rojo. Y una victoria frente al Athletic supondría una evidente vuelca de tuerca a la presión de tener que ganar con que también juegan sus adversarios. A diferencia de la pasada jornada, que se cerró el lunes con el choque entre el Betis y el Deportivo, el domingo ya habrán jugado todos los equipos involucrados en la lucha por eludir el descenso.

Mañana, sábado, el primer foco de atención estará en el estadio de Mestalla, donde el Valencia recibe al Osasuna (16.00 horas), el último de los equipos en meterse en el lío. A continuación, a las 18.00 horas, el Granada afronta un difícil compromiso en los Cármenes ante un Málaga que no renuncia a clasificarse para la Liga de Campeones a pesar de las desventaja de cinco puntos que mantiene con la Real sociedad. A las 22.00 horas, por último, el Deportivo recibe en Riazor a un Atlético de Madrid, que intentará apurar sus escasas opciones de cazar al Real Madrid en la lucha por la segunda plaza. El domingo se inicia con el Mallorca-Levante. La jornada para los implicados por evitar el descenso se cerrará en La Romareda, donde el Zaragoza recibe al Rayo.