Contra su costumbre desde que asumió las riendas del banquillo, el técnico del Celta no dedicó ayer tiempo, en el primer entrenamiento de la semana, a analizar los errores cometidos durante el partido del domingo. Resino ha pospuesto hasta mañana -el plantel disfruta hoy de su día de asueto- la charla que normalmente dedica a desmenuzar los errores cometidos en el último compromiso.

El técnico quiere que la calma se imponga y ha dedicido esperar un par de días para hablar con sus hombres para abordar en frío el análisis de la situación y trazar el plan para recomponer la maltrecha moral del equipo en vísperas de los dos partidos más importantes de la temporada. La impresión generalizada, sin embargo, es que el preparador toledano no modificará la idea de juego que ha venido empleando hasta la fecha, a pesar de la abrumadora falta de resultados y a la peligrosa deriva de un equipo que apenas ha logrado 4 puntos de 18 posibles desde que asumió la dirección del banquillo. Resino, tal como declaró recientemente a este diario, está convencido de que su idea de fútbol es la que necesita el Celta. Y no parece que los 14 goles recibidos en seis partidos, ni la escasa mejoría ofensiva mostrada con el nuevo esquema vayan a hacerle cambiar de opinión.

De puertas afuera, los jugadores no discuten la idea técnico. Hay futbolistas incluso, como Jonathan Vila, que se muestran dispuestos a llevarla hasta sus últimas consecuencias. "Es la idea del míster y entre todos tenemos que reforzarla. Creo que es una buena opción porque si robas el balón de medio campo para adelante tienes mucha opción de crear peligro, mientras que si echas la línea atrás tienes que recorrer muchos metros para llega al otra área", argumentó ayer el defensa canterano, que admitió que requiere tiempo asimilar el nuevo esquema de juego. ""El cambio ha sido grande, ahora es cuestión de mentalizarse porque es la idea que trajo el nuevo míster y hay que ir a muerte con ella. Si analizamos las circunstancias del último partido está claro que las cosas no están saliendo bien y que fue un partido muy malo", apunta Vila, que ve al equipo preparado para presionar en campo contrario como quiere el técnico. "Es imposible que un jugador no esté capacitado para correr y presionar arriba. Hay que sacar las fuerzas de debajo de las piedras porque el partido del lunes es muy importante, tenemos que ganar en Mallorca para revertir esta situación", dijo

Tampoco Andrés Túñez tiene dudas sobre la capacidad del plantel para asimilar el sistema del técnico toledano. "Es una idea del míster que hay que defender, pero para que funcione todos tenemos que llegar y trabajar. Da igual el esquema, si no trabamos todos juntos difícilmente se puede hacer bien. El equipo tiene que ser más decidido y estar más junto", observó el zaguero canterano.