El Real Madrid volvió a la senda de la victoria en el Palacio de Deportes, ante un Cajasol al que venció por 84-74 aunque sin el fuste necesario para aupar al equipo de cara al importante partido de Euroliga del próximo jueves ante el Efes Pilsen turco.

Pese a que el Real Madrid había perdido los tres partidos anteriores disputados en el palacio de Deportes, no salió a morder ante el Cajasol.

La diferencia de clasificación y de potencial de ambos equipos no invitaba a la lucha, así es que el Real Madrid, en el primer cuarto, aportó poca velocidad en ataque y pocas ideas en general ante un rival que puso poca oposición.

El 24-16 al término de los primeros diez minutos con 4 de 9 triples, fue lo más destacado.

Cajasol pareció resurgir con un 0-5 (24-21) en el primer minuto del segundo cuarto, pero fue un espejismo porque seguidamente aceptó un 15-0 en poco más de tres minutos (39-21), con Jaycee Carroll como mano ejecutora.

Los sevillanos se borraron en defensa y ante tanta facilidad el Madrid no hizo sino aprovecharse de la situación. Al descanso, 48-30, marcador conseguido sin esfuerzo y la sensación de que el partido estaba completamente decidido.

Sólo Satoransky (11 puntos), en las filas sevillanas, dio alguna pincelada de la mucha calidad que atesora.

El paso por vestuarios no le sentó bien al partido porque siguió anodino, con el Madrid manteniendo la ventaja y el Cajasol apareciendo y desapareciendo sobre el parqué.

Pablo Laso, entrenador del Madrid, aprovechó las circunstancias para ensayar defensas de cara al importante partido de Eurocopa del próximo jueves ante el Anadolu, sobre todo una zona 1-2-2 con presión.

Entre tanto descoloque, el equipo sevillano se acercó hasta los diez puntos al término del tercer periodo, 63-53, gracias a Blakney, autor de 14 puntos en estos minutos.

Los sevillanos ayudaron a que el partido se siguiera enredando (66-59, min. 34 y 70-64, min 36). Fue el momento de los pesos pesados madridistas con el capitán Felipe Reyes a la cabeza. Suficiente para asegurar la victoria, aunque sin el fuste que hubiera sido necesario.