El Balonmán Porriño no pudo sorprender al Helvetia Alcobendas en la cancha de las madrileñas. Pero el conjunto louriñés estuvo bien cerca, quizás más de lo esperado en una liga partida entre las cinco primeros conjuntos y los nueve restantes.

El Porriño, que encabeza precisamente a los modestos como sexto, arrancó con fuerza el encuentro pero sufrió un bajón entre el minuto 10 y el 17 que el Alcobendas aprovechó para abrir en el marcador una brecha que llegó a ser de seis goles. Las locales la consiguieron sobre todo gracias a goles fáciles mediante un par de contragolpes.

Las gallegas se rehicieron entonces y empezaron a remar sin importarles el viento en contra. Una laboriosa tarea labrada minuto a minuto, acción a acción, hasta lograr el empate a 18 goles en el minuto 52.

Sin embargo, el Alcobendas no se puso nervioso. Y el Porriño, en cambio, sí pagó el esfuerzo físico realizado para igualar el choque y el desgaste mental que le había supuesto ir a remolque en todo momento. Algunos errores en el lanzamiento, incluyendo tres penaltis fallados, y una pizca de mala suerte, con dos tiros a los palos, fueron un lastre del que las porriñesas ya no lograron deshacerse aunque insistieron en apurar sus posibilidades hasta el último instante. Derrota, en resumen, pero con buenas sensaciones.