Batlla vital para el Academia Octavio en su competida guerra por conseguir una temporada más la permanencia en la Liga Asobal. El cuadro académico recibe en el pabellón de As Travesas al colista, el Palma del Río, prácticamente desahuciado. Los cordobeses suman únicamente siete puntos (seis menos que el Octavio), no han ganado en todo el 2013 y tampoco conocen la victoria fuera de casa. Por todo esto, los vigueses saben que no pueden fallar ante su público en una cita marcada en el calendario en rojo para sumar de nuevo dos puntos.

Los académicos llegan además en un buen momento de forma a pesar de perder en Pamplona ante el Anaitasuna, donde Quique Domínguez acabó muy disgustado con la actuación arbitral pero contento con la entrega de sus pupilos, que plantaron cara a los navarros en todo momento. Para la trascendental cita de esta noche, el técnico recibe buenas noticias. Tanto Rafa Dasilva, con una bursitis en el codo, como Fran González, que sufría una tendinitis, estarán a su disposición a pesar de no encontrarse al 100%. El momento obliga a forzar y a no guardarse nada.

"Los necesitamos y por la importancia del partido van a estar aunque no estén a tope ni hayan entrenado con normalidad a lo largo de la semana", destaca Domínguez, que considera que el equipo "llega en buenas condiciones, en un buen momento de juego, mentalizados y muy preparados" para lograr la victoria.

Domínguez huye de cualquier tipo de confianza que pueda aparecer por la delicada situación del Palma del Río. El pontevedrés es consciente de que el encuentro de hoy es la última bala de los andaluces para pelear por la permanencia y que eso los hace "doblemente peligrosos", ya que "es un equipo que juega bien". No hay que olvidar, además, que en el choque de la primera vuelta, el Academia Octavio ya mordió el polvo (26-24), por lo que ya saben cómo se las gastan los cordobeses.

Un triunfo académica supondría además empatar a quince puntos con el Quabit Guadalajara, que ya cayó hace dos semanas en Vigo, y meter presión al Cangas, penúltimo con doce puntos, con el añadido de que estos dos equipos se miden mañana en O Gatañal, algo que no preocupa a Quique Domínguez, que prefiere mirar únicamente hacia su casa. "Nos tenemos que preocupar de ir escalando posiciones y no preocuparnos del resto", sostiene el técnico.

Por su parte, desde Córdoba, el entrenador del Palma del Río, César Montes, es también consciente de que a su equipo solo le vale ganar, en gran parte para reforzarse anímicamente. "

"Después de la racha que lleva el equipo siempre es bueno recuperar las sensaciones de lo que significa ganar un partido nos meteríamos en la lucha de forma algo más real", señala Montes, que no oculta su debilidad por el lalinense Pablo Cacheda, a quien considera como "uno de los mejores jóvenes centrales del balonmano nacional".