La selección española de fútbol logró una victoria decisiva de cara a sus aspiraciones de llegar al Mundial de 2014, tras vencer en Saint-Denis (0-1) por primera vez en un partido oficial, recuperando las sensaciones que le hicieron campeona europea y mundial y certificando su superioridad a través de un tanto de Pedro en la segunda mitad.

Con la necesidad de conquistar París, España no renegó de su estilo, dibujó su dominio en el terreno de juego y acabó encontrando el gol ante un rival de entidad, al que España condenó a mostrar su músculo y no tanto su fútbol, y que no supo reaccionar a verse con el marcador en contra.

La idea inicial de Francia no fue especular. Al contrario, a pesar de que el empate servía para encarrilar su pase mundialista, Didier Deschamps obligó a su línea defensiva a salir, a evitar encerrarse, y aún con la pletórica marsellesa reciente, los envalentonados galos parecieron querer buscar de verdad a la vigente campeona europea y mundial. Pero los propósitos duraron apenas cinco minutos.

Una jugada ya clásica de esta España, de infinitos toques horizontales hasta filtrar uno vertical, encontró a Iniesta, que a su vez halló milimétrico la subida de Monreal. Pero su pase de la muerte, cabeza arriba, milagrosamente no hirió a Francia, pues el remate de Xavi, a priori plácido, se fue arriba. Era el minuto cinco y los galos, algo asustados, buscaron refugio.

Con la zaga local unos metros más retrasada, España encontró su sitio y tiranizó el balon y el partido. Durante veinte minutos desdibujó a Francia, aunque sin el premio del gol. Xabi Alonso, imperial, sacó el bisturí para hacer de él mismo y de Xavi Hernández, éste último más controlado. Sus pases batían líneas con pasmosa facilidad encontrando siempre un amigo de cara a puerta pero Francia, metida ya en lucha de barro y con Pogba y Matuidi como titanes, resistió.

Una posible pena máxima de Lloris sobre Pedro (min.31), que el colegiado no consideró como tal, descentró a los de Del Bosque, que perdieron su escenario de sometimiento. Y el descenso en su nivel fue una bendición para una Francia que, agazapada, encontró la mejor oportunidad de la primera parte cuando a los 38 minutos de juego un balón largo que buscaba la carrera de Ribéry fue mal medido por Piqué y dejó al delantero del Bayern de Múnich mano a mano con Valdés. El cuerpo del cancerbero del FC Barcelona, concretamente su pierna, recordó a la de Casillas en aquel africano duelo con Robben de 2012 y la 'Roja', más uniformada de roja que nunca, respiró.

Irónicamente, sin estar España brillando ni dominando especialmente, encontró la respuesta a todas las preguntas, la que da y quita razón en el fútbol. El gol. Pedro, encargado a menudo de tirar desmarques largos, vino a recibir, encontró un hueco y mandó un balón al hueco que buscaba la subida del incansable Monreal. El lateral del Arsenal volvió a desbordar, levantó de nuevo la cabeza en un momento en las pulsaciones impiden pensar y vió como Pedro entraba en el área como un poseso. Su remate entró llorando, pero entró (min.58). España estaba por delante y a Francia se le vino encima el mundo.

Porque estar España por delante en el deporte rey significa, normalmente, no encontrar la pelota. El conjunto de Del Bosque la oculta, se la queda, la hace desaparecer y así, entre rondos a campo entero, pasaron los minutos y creció la ansiedad de los galos.

Tanto lo hizo que su mejor hombre, Pogba, un coloso en la medular, demostró tener realmente veinte años y no veinte de experiencia, como parecía. En dos minutos, vió dos tarjetas amarillas que enterraron a 'les bleus'. Sin balón, sin tiempo y con un hombre menos, agarrarse a Ribéry, un tormento, era lo único que quedaba viendo que Benzema no sabe cómo poner fin a su crisis con la elástica nacional.

El balón parado sembró dudas en España en los minutos finales, pero con el esférico sobre el 'verde' la 'Roja' recordó que aunque no consiga vencer cada partido que dispute, por ser el deporte precisamente deporte, su hegemonía sigue vigente. Y su reinado futbolístico, al menos de momento, parece no tener fin.

FRANCIA: Lloris, Jallet (Giroud, min.90), Evra, Varane, Koscielny, Cabaye (Menez, min.69), Pogba, Matuidi, Valbuena, Ribéry y Benzema (Sissoko, min.81).

ESPAÑA: Valdés, Arbeloa, Monreal, Ramos, Piqué, Alonso, Busquets, Xavi, Iniesta (Mata, min.90), Pedro (Fábregas, min.76) y Villa (Navas, min.60).

GOLES: 0-1, Min.58: Pedro.

ÁRBITRO: Viktor Kassai (HUN). Amonestó a Cabaye (min.53 por parte de Francia), Matuidi (min.68) ; y a Xavi (min.31) y Fábregas (Min.77) por parte de España. Expulsó por doble amonestación a Pogba (min.76 y min.78) por parte de Francia.

--ESTADIO: Saint-Denis.