Los administradores concursales del Deportivo señalan a Lendoiro como responsable de la insolvencia del club por no haber acudido hace años al concurso de acreedores que hubiera hecho mucho más viable la sociedad. El informe recibido en el juzgado de A Coruña supone un golpe para los años que Lendoiro ha estado al frente del club y se le acusa, junto al resto de consejeros, de haber generado la situación actual del club con grave peligro para su supervivencia. Los administradores apuntan a que puede tener viabilidad en un futuro, pero solo si se produce un cambio radical en el modelo de gestión.

"Las verdaderas causas de la insolvencia están en el hecho de haber mantenido un modo de gestión ajeno a la realidad, asumiendo gastos e inversiones en múltiples aspectos (jugadores y otros profesionales, agentes, clubs propios y ajenos concertados, filiales, fomento del fútbol base, instalaciones) por cuantías absolutamente alejadas de las posibilidades económicas de la sociedad", explican en su exposición.

De hecho acusan a los dirigentes blanquiazules de realizar balances que "no muestran la verdadera imagen, al estar desfiguradas las deudas para con la Agencia Tributaria (no solo en su cuantía, sino también en cuanto a los vencimientos, porque aunque se estaban produciendo embargos por incumplimiento de pagos comprometidos, se continuaba mostrando las deudas como de largo plazo); y lo mismo con respecto a Entidades Financieras, que habían declarado vencidos los créditos por la misma razón, pero en los balances continúan apareciendo como de largo plazo".

La causa de la insolvencia de la sociedad se basa, según los administradores en estos datos que destacan a lo que añaden "que el patrimonio se agotó tiempo ha, al ser los gastos superiores a los ingresos, siguiendo el ritmo como si las deudas no hubiese que pagarlas, o los compromisos pudiesen olvidarse, en una estrategia de huida hacia adelante que solo podía conducir, como sucedió, a que el déficit crezca progresivamente hasta niveles abismales", que fue lo que obligó a los dirigentes a solicitar la entrada en el concurso de acreedores, pero con demasiado retraso, en opinión de la administración concursal. "Lo que resulta evidente es que los administradores han incumplido manifiestamente, durante años, la obligación legal de solicitar el concurso, y acudieron a ello cuando ya materialmente les era imposible continuar ni un día".

Tal es el punto que consideran los administradores de la falta de recursos para continuar adelante, que en su valoración destacan que el Deportivo cuenta con un déficit patrimonial de algo más de 82 millones de euros, es decir, "según nuestra estimación, el conjunto de bienes y derechos de que puede disponer la sociedad representa menos de la mitad (el 47,2 por 100) del montante de las deudas concursales", aseguran en el escrito entregado al juez. Y responsabilizan, ademáis de a los miembros del consejo de administración, a diversas entidades acreedoras.