El campeonato de España júnior en pista cubierta celebrado en Antequera este pasado fin de semana dejó un botín de seis medallas para la delegación gallega, tres de las cuales fueron de oro, todas ellas logradas en categoría femenina. A las dos esperadas de Ana Peleteiro en triple salto y de Belén Toimil en lanzamiento de peso, se sumó la de Jenny Fernández (Nigrán, 1994) en 3.000 metros, una atleta con una potencial inmenso que no para de crecer.

La nigranesa, integrada en las filas del equipo Val Miñor, llegaba a la cita de Antequera con buenas vibraciones, aunque consciente de que el primer puesto iba a ser una ardua tarea. "Sabía por la lista de inscritos que podía hacer podio pero tampoco era seguro, no contaba con el oro y por ello estoy más contenta", señala la atleta, que además consiguió vencer en una distancia que corría por primera vez en pista cubierta, algo que no impidió que se quedase sólo a cuatro segundos de su mejor marca (10.14), que pretende rebajar en un futuro por debajo de los diez minutos.

Es el premio a la dedicación de una corredora para quien el atletismo es el centro de su vida desde los 11 años, cuando por casualidad empezó a correr y hasta ahora. Ni siquiera, la exigencia que conlleva un deporte de estas características le asusta.

"Lo llevo genial porque me encanta correr. De hecho estoy haciendo un ciclo de atletismo en Moaña. Estudio por la mañana y por la tarde entreno. Mi vida ahora mismo es el atletismo", proclama Fernández.

Es una de las discípulas aventajadas de Alfonso Ortega, a quien le debe gran parte de su mejora. Tiene una gran versatilidad, disputando desde los 800 metros hasta los 3000, pasando por el cross, su gran pasión y la que permitió por primera vez en el pasado mes de diciembre acudir a un Europeo con la selección española. Su próximo reto parecen ser los obstáculos, que también le hacen tilín.

"No tengo ninguna preferencia especial, mi entrenador está viendo y me quiere probar en algo de obstáculos, pero una cosa es verlos y otra correrlos. Cuando pruebe se verá", afirma.

A final de temporada, llegará uno de los momentos clave en la carrera de Jenny Fernández, el salto de la categoría Júnior a la Promesa, un cambio muy complicado para la gran mayoría de atletas que la de Nigrán afronta con respeto pero sin miedo.

"Sé que se va a notar un montón porque es una categoría con tres años, tengo escuchado que el salto es difícil pero hay que ir con valentía, sin miedo", sentencia.Cualidades, sin duda, no le faltan.