El delantero del Real Club Celta de Vigo Iago Aspas ha reconocido que tras su expulsión por agresión en el derbi gallego ante el Deportivo en Riazor (3-1) no están siendo "días fáciles" para él, pero que toca "pasar página" y "no arrugarse", también para Hugo Mallo, porque el fútbol siempre da "una segunda oportunidad".

"No son días fáciles para mí. Hay que pasar página; el fútbol siempre te da una segunda oportunidad", declaró el ariete gallego a los micrófonos de Radio Marca durante la previa de la gala de los Premios Marca.

Aspas confesó sentirse arrepentido de su comportamiento durante el partido, cuando en el minuto 28 propinó un cabezazo al deportivista Carlos Marchena, que le costó la roja directa. "Estoy muy molesto -por los hechos- por lo que represento para mi club. Ahora hay que dar la cara, no esconderse y sacar esto adelante", afirmó.

Además, no tuvo problemas para hablar de la polémica suscitada por el lateral derecho Hugo Mallo, que se mezcló entre los aficionados para vivir el derbi y llamó la atención por su comportamiento e indumentaria. "Son días difíciles también para él. Tengo una estrecha relación con él, llevamos seis años juntos, toda la vida en el club, ahora toca no arrugarse. Llevamos mamando la filosofía del club y los sentimientos", explicó.

El de Moaña también reconoció que su ex entrenador Paco Herrera podría tener razón cuando le acusó de estar "en una nube" y estar más centrado en su futuro que en el equipo. "Con Paco tengo una magnífica relación, es mi segundo padre futbolísticamente hablando. Le guardo mucho cariño. Tenía razón, porque a la semana siguiente conseguí marcar un gol y ganamos", indicó.

Por último, aseguró que el equipo está dispuesto a darlo todo para conseguir la victoria el próximo sábado 30 ante el FC Barcelona en Balaídos. "Está clarísimo. Vamos a intentar conseguir los tres puntos en el próximo partido para salir de la situación en la que estamos", finalizó.