Día duro para el celtismo. Las heridas de la derrota cosechada ayer en Riazor todavía escuecen. El problema no fue que el Celta cayera ante el eterno rival, sino el cómo se produjo ese tropiezo. La imagen de Hugo Mallo previa al clásico del fútbol gallego y la expulsión de Iago Aspas por dar un cabezazo a Marchena han sido dos actos que han hecho que en el duelo entre el Celta y el Dépor se hable de todo menos de fútbol.

Algunos componentes del conjunto vigués ya criticaron ayer las acciones de los dos canteranos. El más duro fue Mario Bermejo. El cántabro afirmó que Iago Aspas "la había cagado" e incluso acudió al refranero para señalar que "si te acuestas con niños, te levantas meado". Los dos protagonistas han pedido hoy disculpas. Hugo Mallo convocó una rueda de prensa para retractarse de lo sucedido ayer. El internacional sub´21 destacó que estaba arrepentido. "No era mi intención. Sólo quería disfrutar del derbi con mis amigos y con la afición. Este escudo no se merece esto", apuntaba el lateral marinense.

Hugo Mallo pedía perdón al club, a todo el celtismo y también al Deportivo. "Yo al Dépor le tengo aprecio porque es un equipo que cuando me he lesionado me ha dado su apoyo". El canterano señaló que lo sucedido ayer le servirá para aprender. El lateral del conjunto vigués apuntó que comprendería una sanción económica del club. Por último, el marinense reconoció sentirse dolido. "No dormí y todo esto me fastidió bastante. Quiero explicarme con la afición, con el club y con el Deportivo. Todo esto me ayudará a ser mejor persona".

Por otro lado, Iago Aspas aprovechó las redes sociales para pedir perdón por el cabezazo que le propinó a Carlos Marchena. El moañés comenzó pidiendo disculpas al club y a la fición. El máximo goleador del Celta apuntó que son "momento difíciles para mí y el Celta no se merece esto. "Todo el mundo tiene derecho a equivocarse y lo sé. La cagué, pero esto en un futuro me hará ser más fuerte y volver con más ganas para ayudar.