A golpe de huevazos. Así han recibido algunos aficionados del Dépor a los jugadores del Celta en A Coruña. Los antidisturbios han formado una barrera entre el cuadro celeste y los deportivistas que, pese a la protección policial, han logrado estallar huevos y algunas botellas de cerveza en el autocar celeste.

El encuentro arranca con un ambiente caldeado en los aledaños al estadio de Riazor que apura los últimos momentos para acoger el derbi gallego más dramático.