El doble campeón mundial español de Fórmula Uno, Fernando Alonso (Ferrari), que concluyó sexto en la jornada de entrenamientos libres para el Gran Premio de Australia, la primera prueba del Mundial 2013, declaró tras la misma que hoy "ha sido un viernes productivo y sin sorpresas".

"En líneas generales, ha sido un viernes extremadamente productivo, en el que hemos dado muchas vueltas y hemos podido hacer un primer análisis importante del comportamiento de los dos compuestos (de neumáticos) que ha elegido Pirelli para esta carrera", explicó Alonso, que hoy dio 51 vueltas en total: dieciséis en la primera sesión y 35 en la segunda, en la que se quedó a ocho décimos del mejor tiempo, marcado por el alemán Sebastian Vettel (Red Bull).

"Todo ello gracias también a las condiciones meteorológicas, que fueron particularmente favorables, con sol y temperatura estival. Sin embargo, mañana está previsto un clima totalmente distinto, con viento y lluvia; y con un notable descenso de las temperaturas, que podrá influir en la carrera del domingo", indicó el doble campeón mundial asturiano, en declaraciones difundidas por su escudería.

"No espero grandes sorpresas aquí, porque sabíamos que no éramos los más rápidos y hoy se ha confirmado", explicó Alonso, de 31 años, ganador de los Mundiales de 2005 y 2006 (con Renault) y victorioso en treinta Grandes Premios: la quinta mejor marca de todos los tiempos, sólo superada por el alemán Michael Schumacher (que ganó 91 veces), el francés Alain Prost (51), el malogrado brasileño Ayrton Senna (41) y el inglés Nigel Mansell (31).

"El coche ha respondido bien, pero sabemos que queda mucho por hacer si queremos luchar con los mejores", explicó Alonso, que el año pasado cedió, por sólo tres puntos, el título, que, por tercer año consecutivo, ganó el alemán Sebastian Vettel (Red Bull), el más rápido en la jornada de hoy.