A Paco Amoedo le sale natural la equivalencia futbolística. "Es como si el Celta le sale al ataque al Real Madrid. Te sentencian en un instante", afirma. Su discípulo, Iván Pozo, ejercerá de céltico esta noche en Vistalegre, en el combate contra el catalán Xavi 'Tsunami' Urpí por el cinturón mosca de la Unión Europea. Le corresponde al vigués la emboscada y la contra. Se le exige astucia para optar al premio gordo que ya percibe en la distancia: el título europeo que detenta el rumano Silvio Oteanu, al que retará si gana hoy.

Pozo recuperó sensaciones hace algunas semanas a costa de Benone. Victoria obligatoria en lo administrativo y en lo moral. Interrumpe el declive y engorda el récord a 33-8-1. Pero en boxeo no existe más verdad que la del próximo combate. Urpí tiene menos recorrido sobre el cuadrilátero: 10-1-1. El catalán regresa tras una larga inactividad. Desde junio de 2011 encadenó fractura de mano y hernia, con paso por quirófano. La coyuntura, o sea, obliga a ambos.

El reparto de papeles parece claro, en función de las características de los púgiles. "No podemos pensar en liquidar la pelea por c...", le repite Amoedo a Pozo estos días. Urpí es peor técnicamente, pero valiente, buen encajador y con pegada. El propio Urpí, en BoxeoTotal, aunque muestra su admiración por Iván Pozo ("es un auténtico boxeador, muy completo y con mucha experiencia. Poca broma"), lanza su pronóstico: "Victoria antes del límite, con todos mis respetos". Y pronostica "mucho intercambio de golpes". Si sucede así, será porque Pozo se equivoca. Su técnico le ha diseñado un plan de boxeo por fuera, fluido, de mucho baile.

Aunque sea en Madrid, Urpí ejerce de anfitrión. Su manager es el ubicuo Ricardo Sánchez Atocha. Siempre un argumento en las papeletas. Pero a Pozo no le queda otra que jugárselo a los puntos. "Voy a darlo todo", afirma con énfasis Pozo y está bien. Pero en las dosis apropiadas.

Otro de la cuadra del Saudade, Suso García, pelea en la misma velada por el título nacional del superligero con Rubén Nieto. Un peso que le viene algo grande a García, que dio en báscula 62 kilos y estará en los mismos cuando suene la campana. Nieto, en cambio, se pesó en la frontera de los 63,500 y aparecerá en el ring con un par más. Con todo, Amoedo advierte: "Si Suso aguanta los primeros golpes en frío, dará mucha guerra".

Por otra parte, hoy (22.30) en Bouzas se celebra una velada con siete combates de boxeo y uno de kickboxing. Organizan Sagabox y Kiap. En la pelea de fondo, el local "Dandy" González se mide a sus 18 años al luso Nuno Santos.