Hay aficiones que con el paso del tiempo se acaban convirtiendo en eje de una vida. Desde niño, Bruno Novoa disfrutaba con especial pasión de cualquier deporte naútico, pero su inmersión en las temeridades del mar llegó con una ola, la que le trajo al surfista Eric Rebiere.

Se conocieron en Oia, cuando el deportista dominaba una gran ola y él se le acercó asombrado. Fue Rebiere quien le pidió que lo fotografiase y grabase, pues no encontraba en Galicia a nadie que se arriesgase a meterse en olas tan peligrosas.

Desde entonces hasta hoy, Novoa se desvive por captar las ondulaciones más espectaculares, fuera y dentro de nuestras fronteras. "Sentí la necesidad de mostrarle a la gente las olas tan grandes que hay en Galicia", relata.

De hecho, ha realizado dos vídeos que estuvieron nominados a los premios Billabong XXL 2012, otorgados por dicha marca de ropa deportiva: uno de Tom Butler en la categoría "Wipeout" y otro de Andrew Cotton en la de "Ride of the year", y este año vuelve a ser candidato en la categoría de "Wipeout" por otra filmación.

A pesar de tantas horas en el agua y de su preparación -es patrón de barco y buzo de rescate-, Novoa tiene muy claro que "al mar hay que respetarlo siempre y no confiarse nunca". Una cicatriz en su ceja delata un percance en mar: "fue con una ola de un metro en Mougás, que me llevó a unas rocas y me golpeé la cara. Y luego con olas de 8 metros no me pasa nada", comenta destacando las ironías de la vida.