El primer equipo diseñado por Ramón Cid, nuevo director técnico de la Federación Española de Atletismo, vivirá este fin de semana en los Europeos en sala de Gotemburgo (Suecia) su bautismo de fuego en el punto de partida hacia una nueva era marcada por la precariedad de medios. La capitana, Ruth Beitia, que en su último año en la elite afronta sus sextos campeonatos de Europa bajo techo desde la posición de campeona al aire libre, habla de "un antes y un después, un punto de inflexión".

El Scandinavium Arena, que durante tres días albergará el torneo, será el escenario del primer combate del grupo de Cid, un pelotón de 26 atletas (18 hombres y 8 mujeres) sin vínculos con operaciones policiales y cuyo modesto objetivo será "competir bien", o al menos eso les pide el director técnico. Cid, que ha sido responsable de saltos en la Federación durante casi toda la carrera deportiva de Ruth Beitia, se niega a hablar de medallas. Prefiere hablar de finalistas (ocho primeros), y espera regresar de Suecia con "ocho o nueve".

"El objetivo es que todo el mundo compita bien. Hay gente con presente y responsabilidad en el equipo, y otros cuyo objetivo es foguearse", explicó Cid al anunciar la lista.

Las cuatro medallas obtenidas en París 2011 -oro de Manuel Olmedo en 1.500, platas de Beitia en altura y de Nuria Fernández en 1.500 y bronce de Kevin López en 800-, serán la referencia para el equipo.

Pero la delegación española afronta la cita con una mala noticia de última hora. Ángel David Rodríguez, que con su récord nacional de 6.55 aspiraba a convertirse en el primer español que disputase una final de 60 metros desde 1986 (cuando Javier Arques fue sexto en Madrid), se cae de la lista. El madrileño viajó con el resto del equipo confiando en que la microrrotura que tenía en el abductor izquierdo no se reprodujera, pero en el entrenamiento de ayer en el Skandinavium ha vuelto a lesionarse.

Beitia y Kevin López repiten como aspirantes a medalla. Los otros que pisaron podio en París, Olmedo y Nuria Fernández, no están en el equipo. El primero, lesionado; la segunda, embarazada.

La prueba de 1.500, que ha dado a España 7 medallas de oro, 10 de plata y 3 de bronce en este torneo, tendrá como estandartes a Natalia Rodríguez, subcampeona de Europa en 2009, y a David Bustos, tercero el año pasado en los Europeos al aire libre. Ambos acaban de conseguir el título español en Sabadell con sendas exhibiciones en el último giro. El balear estará acompañado por Álvaro Rodríguez, necesitado de redención en grandes campeonatos, y por Arturo Casado, que lucha por recuperar su antiguo esplendor.

Bustos comparte con Kevin López su preocupación por las trampas que esconde la pista cubierta, con sus carreras tácticas y su escaso margen de error. "La pista cubierta penaliza mucho", apunta el balear.

Juan Carlos Higuero, de 34 años, ya ha sido campeón de Europa en sala, pero hace seis años y en 1.500. Ahora se enfrenta al reto del 3.000 "lleno de ilusión, como un juvenil".

Curiosamente, los campeonatos de Europa en pista cubierta arrancaron ayer a la intemperie, en el vestíbulo de Market Square, junto al Scandinavium, con temperaturas próximas al cero. Borja Vivas ha quedado eliminado en la calificación de peso con una marca de 19,30 metros. Para estar hoy en la lucha por las medallas había que lanzar 20,15.