El jugador del Real Madrid Karim Benzemá se enfrentará dentro de unas semanas a un juicio rápido en el Juzgado número 2 de Pozuelo de Alarcón por conducir a 216 kilómetros de hora en el kilómetro 46 de la M-40, en un tramo limitado a 100 kilómetros, han informado a Europa Press fuentes judiciales.

El coche futbolista fue pillado por una cámara de Tráfico el pasado 3 de febrero y fue imputado por un delito contra la seguridad del tráfico, han confirmado a Europa Press fuentes de la Benemérita, que han negado que otro vehículo a la misma velocidad circulara junto a él.

La pena por conducir un coche y superar en 80 kilómetros por hora la velocidad permitida en vía interurbana será castigado, según el artículo 379 del Código Penal, con pena de prisión de seis a doce meses o con trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días y, en cualquier caso, con la privación del derecho de conducir vehículos a motor y ciclomotores entre uno y cuatro años.

La directora general de Tráfico, María Seguí, ha señalado hoy que la DGT tiene un sistema de vigilancia que se aplica con rigor a todos los que circulan por las carreteras españolas, independientemente de quién sea la persona afectada.

Seguí ha hecho estas declaraciones a RNE al ser preguntada por el caso del jugador del Real Madrid Karim Benzema que fue cazado por un radar móvil en la madrugada del 3 de febrero situado en la M-40 circulando a 216 kilómetros por hora, en un tramo con una velocidad máxima de 100.

En este caso, Seguí ha precisado que no tiene constancia de que hubiera un segundo vehículo que circulara a una velocidad superior al límite de modo simultáneo al de este jugador.

La Dirección General de Tráfico lo es de todos los que circulan por las vías españolas sean quienes sean, por su origen, ideología y condición, ha dicho Seguí, quien ha considerado que es anecdótico que la persona en cuestión sea un jugador de fútbol, desde la perspectiva de tratar de proteger a la población en su conjunto.

Ha explicado que la Dirección General de Tráfico tiene un sistema de vigilancia que aplica "con rigor" para todos, "independientemente de quién sea la persona afectada".