La piloto María de Villota, que sufrió un grave accidente el pasado mes de julio cuando probaba el monoplaza de la escudería Marussia por el que perdió el ojo derecho, afirmó que "se siente muy bien aunque los días de mucha actividad pasan factura", y que "la recuperación va mucho mejor de lo previsto".

"Me encuentro muy bien. Me han dicho los médicos que ayuda el que no haya fumado ni bebido nunca y que haya sido deportista. Todavía me encuentro un poquito débil y tengo dolores de cabeza, pero lo llevo muy bien. Los días de mucha actividad me pasan factura, pero yo estoy tranquila porque sé que todo va bien", comentó la madrileña.

La madrileña dijo también que los primeros meses fueron muy duros. "Al principio me costaba mucho hacer cosas cotidianas. Coger unas llaves al vuelo o servir un vaso de agua era un problema, pero ya va todo mucho mejor", afirmó tras acudir este martes a un acto de colaboración con la empresa 'Durán' y la 'Fundación Ana Carolina Díez Mahou'.

La exprobadora de Marussia confirmó que hace pocos días cogió el coche por primera vez después del accidente. "La semana pasada me dieron el permiso. Las distancias las calculo ya bien y parece que no hubiera pasado nada. Al final el motor es mi medio natural y me encuentro en mi entorno. Lo echaba de menos", señaló.

De Villota confesó que en el futuro le gustaría seguir ligada al mundo del motor porque lleva "la gasolina en las venas". "Ahora estoy en la Federación Internacional de Automovilismo (FIA), en la comisión de la mujer. Mi misión es apoyarlas, intentar que poco a poco la mujer vaya teniendo un papel protagonista dentro del automovilismo", comentó.

"También estoy colaborando con la Federación Española, tratando de buscar proyectos nuevos para la gente joven. Todavía esta por ver si participaré de alguna manera en los Grandes Premios, pero espero que sí, porque se ha desgarrado una parte muy importante en mi vida y no lo quiero perder", añadió al respecto.

"Pienso en el ahora y en la suerte de estar vida".

A pesar de que estuvo a punto de perder la vida, se siente muy agradecida a la Fórmula 1. "Cuando recuperas la vida nadie te debe nada. No guardo ningún rencor a este deporte. Lo único que quiero es que es que se aumente la seguridad en las carreras y en los tests. Yo colaboraré con ellos en lo que haga falta. Además, me siento muy agradecida a todos los equipos y pilotos que me mostraron todo su apoyo tras el accidente", confesó.

De Villota recordó que "era una mujer nueva que llegaba a un mundo de hombres y quería pasar un poco desapercibida", pero que recibió "un respeto muy grande por parte de todo el mundo". "No soy de buscar 'peros', sé que esto es muy difícil, pero prefiero mirar hacia adelante y quedarme con lo bueno, porque si no es una pérdida de tiempo. Ha sido durísimo tener que curarme las cicatrices todas las noches yo sola, pero ya está, es algo que se olvida. Pienso en el ahora y en la suerte de estar viva", afirmó.