El Lalín tomó aire ante el colista, el Ponte Ourense, y dio un paso hacia la salvación. Una victoria que se fraguó en la segunda mitad con los goles de Dani Méndez, al transformar un penalti, y Bouza, que a falta de cuatro minutos logró perforar la meta de Marcos.

El equipo dezano salió al campo excesivamente presionado, consciente de lo que se jugaba en tierras ourensanas ante un conjunto pontino que ya tiene los dos pies en la Primera Autonómica. El partido estuvo equilibrado pero con falta de ocasiones para los equipos. La única jugada con peligro en esta primera mitad llegó en el minuto 36 y Dani Méndez en jugada personal logró batir al portero Marcos.

En la segunda parte el Ponte Ourense se mostró más ambicioso, pero tampoco dispuso de ocasiones claras para batir al portero Michi, que epnas tuvo que intervenir. En el minuto 59 hay un derribo en el área ourensana y el colegiado lucense señala penalti que se encarga de transformar Dani Ménedez. Los pontinos no se entregan y siete minutos más tarde logran recortar las diferencias en el marcador al transformar Iván un penalti.

En los minutos finales el partido de pone muy abierto para los dos equipos e incluso el Ponte Ourense está a punto de conseguir el empate en un disparo lejano de Kike que se marcha por encima del travesaño. El Lalín intenta matar el partido y en el minuto 86 Bouza, de fuerte disparo, logra perforar la portería de Marcos, que nada puede hacer por detener el balón. Al final, tres puntos de oro para la escuadra dezana y una nueva derrota de los ourensanos, que van quemando su andadura en la Preferente Autonómica para la próxima temporada y militarán en la Primera Autonómica.