Hasta la jornada de ayer, Park Chu-Young era el duodécimo jugador más utilizado por Paco Herrera en las once primeras jornadas de Liga, con 238 minutos disputados, a pesar de que en los últimos encuentros apenas asomaba por el equipo vigués. Casi dos meses después de marcar su primer gol, ayer consiguió el segundo. Con él gana crédito ante el entrenador, que salió muy defraudado de su actuación en el partido de Copa en Almería.

El surcoreano había llegado a Vigo con la vitola de gran fichaje tras un paso efímero por el Arsenal inglés. Su estreno en Balaídos ante el Getafe fue espectacular: marcó en el primer balón que tocó, tras sustituir tres minutos antes a Bermejo. Ese día fue el héroe céltico, porque le dio la victoria al equipo vigués. También fue noticia en su país, pues se convirtió en el primer surcoreano que marcaba en la Liga.

Pero tras sus pobres actuaciones en Granada y ante el Sevilla, Park tuvo que dejar sitio a Bermejo, principalmente, que también reivindicaba más minutos con goles. El cántabro suma tres.

Ayer, al futbolista asiático le salvó una magistral acción de Aspas. Superó a los centrales en carrera para plantarse ante Aouate, ante el que sólo tuvo que empujar el balón que le mandó el moañés. Convenció por su gol, no por su juego.