Antón de Vicente Adrio (Vigo, 1989) ha llamado la atención de Paco Herrera, quien ayer lo invitó por segunda vez en apenas una semana a participar en el entrenamiento con el primer equipo del Celta. El futbolista se siente encantado por trabajar con una plantilla de Primera División. Ahora ve más cerca su sueño de jugar con la camiseta celeste en la máxima categoría. Compañeros en el Ureca como Thiago Alcántara están ya en la élite.

"Es el sueño de todo niño celtista, que desde pequeño se imagina llegar algún día a jugar con el primer equipo de tu ciudad", apunta De Vicente, que llegó en verano al Celta B desde el Coruxo.

En el equipo de O Vao jugó las dos últimas temporadas, después de ir cedido un año al Racing de Ferrol. Areosa, Ureca y San Miguel fueron sus primeros clubes. "Lo que no esperas es que te llegue tan pronto una oportunidad como esta", señala quien se desenvuelve tanto en el centro del campo como en la defensa. "Cuando firmé por el Celta B contaba con la opción de llegar al primer equipo, pero la ves muy lejana. No te imaginas que te van a llamar tan pronto. Me pilló por sorpresa y supuso una gran alegría,", admite quien solo ha disputado tres partidos de Liga con el Celta B y ahora alterna los entrenamientos con el equipo de Primera.

El Ureca de Nigrán fue una de sus primeras escuela de fútbol. De ahí surgieron futbolistas como Thiago y Rafa Alcántara (Barcelona) o Rodrigo Machado (Benfica). "Empecé en el San Miguel y después me pasé siete años en el Ureca. Jugué un año en el Areosa y a partir de ahí ya entré en el Coruxo, en Tercera", recuerda.

Además de Thiago, Antón ha tenido como compañeros a Pedro Vázquez (Villarreal B) y a Diego Mariño (Villarreal). "Con Thiago jugué en cadetes y somos muy amigos desde entonces. Tengo buena relación con él", asegura.

Madinda y Borja han formado paraje con él en el mediocentro del Celta B, aunque De Vicente también sabe manejarse bien como defensa central y lateral. "El año pasado en el Coruxo -en Segunda B- jugué en muchas posiciones, pero si cambias continuamente pierdes el hábito de jugar en una determinada posición. Desde pequeño jugué siempre de mediocentro o central, que son las posiciones en las que mejor me encuentro. Aunque como recurso puedo jugar en el lateral", subraya el céltico, que ha coincidido por segunda vez con Rubén y Jonny, también del filial, en los entrenamientos del primer equipo.

El interés del Celta por este futbolista que ha llamado la atención de Herrera viene de hace tiempo. "En Navidades me llamó Toni Otero para que me incorporarse al filial en el mercado de invierno. Se intentó pero no salió, por lo que continué en el Coruxo hasta junio, que acababa contrato allí. Esperemos que esto salga bien. Mi sueño es debutar en Primera con el Celta, pero eso queda muy lejano. Hay que tener los pies en el suelo", afirma Antón, agradecido también por el trato que le dispensan las estrella celestes.