Alberto Meira no podía ocultar su emoción tras certificar su triunfo en el 48º Rally Rías Baixas. Tras finalizar el último tramo de As Neves esperó expectante la llegada de Alberto Hevia. Allí supo que el asturiano no había sido capaz de arrebatarle la victoria final. Por fin había podido cumplir su sueño de niño. "Crecí como muchos niños de la zona deseando ganar este rally. Incluso ayudé a la organización a colocar vallas en alguna edición", decía un emocionado Alberto Meira, que calificó este triunfo como "un sueño hecho realidad".

En As Neves recibió el abrazo de Hevia, su gran rival ayer. El asturiano se rendía al buen hacer del de Vincios al volante, que lograba así su primer triunfo en el campeonato de España. Y lo hizo a lo grande porque "esta edición del Rías era de los de mejor inscripción de la última década y con todos los pilotos en carrera hicimos una buena conducción y por eso estamos muy satisfechos. Además ganarle a un campeón de España como Hevia es una satisfacción".

Meira quiso también agradecer todo el apoyo que le han brindado sus compañeros de equipo, sus colaboradores y patrocinadores, "sin cuyo apoyo sería imposible disputar estas citas del Nacional". Tampoco se olvidó de mencionar a Roberto Méndez, "que nos ha preparado un coche muy competitivo y sin él no habríamos podido correr en esta condiciones".

El piloto de Gondomar se quita con este triunfo la espinita que se le quedó clavada en la pasada edición, en la que una penalización lo apartó del podio. Su triunfo de ayer es el premio a la constancia y la perseverancia. Del buen hacer de un piloto que ha cumplido un sueño que ha perseguido durante años pese a las adversidades.

"Desde niño colaboraba en los parques cerrados y soñaba primero con correr algún día en él, porque había tramos que pasaban al lado de mi casa. Luego fuimos poco a poco escalando y ya soñaba con poder hacer algo grande en este rally", cuenta. "Roberto Méndez nos ha preparado un coche muy competitivo y sabíamos que algún día podríamos conseguirlo".

Tras su último paso por Fornelos, Hevia se puso a 1:9 del de Vincios, que ya advertía que se había guardado un as en la manga para el último tramo. "Fornelos es un tramo largo y complicado para el Mitsubishi, porque es muy pesado en la parte trasera y te obliga a forzar los neumáticos. Preferí ser conservador porque sabía que en As Neves, si no cometíamos errores, podríamos ganar el rally y así fue. Hicimos un tramo perfecto pese a que montamos neumáticos de mojado y estaba seco".