Xisela Aranda fue distinguida como la mejor deportista femenina gracias a su brillante temporada en 2011, en la que se proclamó campeona de España y de la Copa de España, además de lograr la plata con Galicia en el Nacional de selecciones. Es la número uno del ránking nacional y la capitana de la selección española absoluta. Un palmarés merecedor de una distinción con mayúsculas.

– Cuando oyó la resolución del jurado su cara de sorpresa lo decía todo. ¿No se esperaba este galardón?

– Nunca te lo esperas. Es muy emocionante porque llevaba muchos años nominada y hay deportistas muy buenos y ver que te eligen a ti es un premio a todo este tiempo esforzándome para llegar hasta aquí.

– Sobre todo en una disciplina como el squash.

– Me hace mucha ilusión también por el squash, porque creo que es un deporte que se merece este reconocimiento. Ya no solo estoy contenta por mí, sino por el squash, que se merece estar donde está hoy (por ayer).

– Su temporada ha sido redonda.

– Sí, pasan las temporadas y la verdad es que siempre me planteo intentar igualar o mejorar la anterior, y la verdad es que los últimos años han ido mejorando los anteriores y no me puedo quejar. Espero seguir así.

– Ahora le espera un mes de mayo muy intenso.

– Sí, tengo mucho que hacer. El 1 de mayo me voy al Europeo de selecciones a Alemania y ahí esperamos clasificarnos entre las primeras selecciones de Europa. Luego tengo el campeonato de España absoluto en Madrid el 18 de mayo y el 22 me voy a Helsinki a disputar el Europeo individual. Y luego también tengo que disputar el campeonato Gallego, que si lo gano será el octavo seguido y me haría mucha ilusión.

– Muchos frentes...

– Tengo muchas metas y eso es lo bueno. Además, este premio me motiva mucho para seguir entrenando cada día y seguir esforzándome.

– ¿Es difícil encontrar la motivación para continuar cada día?

– Competir le gusta a todo el mundo, lo duro es entrenar día a día y este tipo de reconocimientos te dan ánimo y te indican que hay gente que valora lo que haces y espero responder a este galardón que me han concedido y seguir como hasta ahora.