El Celta vuelve a la senda del triunfo. El conjunto vigués olvida los dos últimos tropiezos vencieron al Villarreal B, un equipo que había ganado en sus dos visitas a Balaídos. Los discípulos de Paco Herrera se afianzan en la segunda plaza y demuestran que lo sucedido en Las Palmas y Huesca ha sido una anécdota. La mala noticia, la lesión de Jonathan Vila a la media hora de partido.

Paco Herrera revolucionaba el once titular. La nota destacada era la presencia de nueve jugadores de la casa en la formación inicial. Homenaje a la cantera y justicia para Joan Tomás y Toni. La decisión provocaba que De Lucas y Mario Bermejo, los veteranos y experimentados del equipo, disfrutasen de minutos de descanso. Por su parte, Julio Velázquez no sorprendía con su alineación. Joselu sería la referencia ofensiva mientras que el otro referente del filial amarillo, Gerard Bordás, causaba baja por lesión.

El Celta comenzó con intensidad. Se notaba la presencia de Oubiña. El balón era para los locales, que lo mimaban pero sin caer en la monotonía. Posesiones rápidas, directas. El objetivo era la portería de un Diego Mariño que estuvo espectacular. A los diez minutos de partido llegaría una de las jugadas claves del choque. Iago Aspas cabalga hacia un mano a mano con el portero vigués. En el camino, Lejeune evita el careo con una entrada dura. El colegiado señala penalti y manda a la caseta al central del Villarreal B.

Balaídos oteaba en el horizonte un nuevo triunfo. Pero Iago Aspas perdonó desde los once metros. El moañés enviaba a la madera la pena máxima. El máximo goleador del Celta dispondría de varias ocasiones para inaugurar el marcador, aunque esta no era su noche. Unas veces el esférico se iba alto. En otras, aparecían las manos milagrosas de un Diego Mariño que era profeta en su tierra. El portero vigués mantenía con vida a su equipo. El Villarreal B, a pesar de gozar de la posesión del balón, acusaba la inferioridad numérica y la falta de profundidad en ataque. Trigueros y Joselu no eran capaces de derribar la muralla celeste.

El duelo se iría, sorprendentemente, con un empate sin goles. El Celta merecía más. Había méritos para ir por delante en el marcador. Además, al penalti errado se le sumaba la lesión de Jonathan Vila a la media hora de partido. El porriñés acababa tendido en el terreno de juego tras cortar un pase en profundidad de un atacante del Villarreal B. Ahí se le quedó la pierna al "6" céltico, que hoy sustituía al sancionado Oier Sanjurjo.

El Celta comenzó el segundo acto intenso. No se podían dejar escapar más puntos. Orellana cogió la batuta y tiró del carro. Esta vez su disparo con el interior se coló por la escuadra izquierda de la meta de Mariño. Los fantasmas y las dudas empezaban a disiparse. El conjunto vigués ofrecía una buena imagen y un fútbol vistoso. El segundo tanto no tardaría en llegar. Los "bajitos" seguían haciendo daño a la zaga del mini submarino amarillo. Un pase en profundidad de Joan Tomás hacia Iago Aspas hizo que el moañés se desquitase de las ocasiones erradas en la primera parte.

El Celta levantó el pedal del acelerador. El Villarreal B aprovechó para crear algo de trabajo a un Sergio Álvarez que, hasta el momento, estaba casi inédito. Los de Julio Velázquez llegaban pero fallaban en el último pase. El conjunto vigués buscaba matar el encuentro a la contra. Al final, la solidez defensiva y la concentración del "gato de Catoira" fueron suficiente para que los discípulos de Paco Herrera volvieran a la senda del triunfo.

Ficha técnica:

Celta: Sergio; Hugo Mallo, Vila (Catalá, 29´), Túñez, Roberto Lago; Oubiña, Álex López (Natxo Insa, 66´); Toni (David Rodríguez, 80´), Joan Tomás, Orellana; e Iago Aspas.

Villarreal B: Mariño; Truyols, Kiko Olivas, Lejeune, Jaume Costa; Toribio, Llorente, Lucas Porcar (Juanto, 54´); Moi Gómez (Edu Ramos, 12´), Trigueros (Pedro Vázquez, 69´) y Joselu.

Goles: 1-0: Orellana (47´); 2-0: Iago Aspas (59´)

Árbitro: Hernández Hernández (comité canario). Truyols. Álex López. Lejeune (10´). Orellana