Ante todo mucha calma. Esa es el mensaje que quiere lanzar el vestuario a la afición. Han sido dos malos resultados, pero la racha de trece partidos sin perder hace que el conjunto vigués todavía dependa de sí mismo para logra el ascenso por la vía directa. Mario Bermejo volvió a ser la voz de la experiencia. Reconoció que la semana no comenzó con la alegría de otras cuando se gana, pero ve al equipo tranquilo y con confianza para lograr los tres puntos del próximo domingo ante el Villarreal B.

El delantero cántabro ve un alivio regresar a Balaídos, el lugar donde está la llave del ascenso. Para él, el apoyo de la afición será clave para empujar al cuadro que dirige Paco Herrera hacia una nueva victoria. El "9" céltico ha manifestado que los equipos de la zona baja, como es el caso del filial amarillo, son más complicados porque se están jugando la vida en esta recta final del campeonato.

Mario Bermejo también se refirió al derbi gallego. "El Dépor no me preocupa", declaró el delantero cántabro. Cree que lo importante es ascender. Da igual que sea como primero o como segundo clasificado. De hecho, manifestó que, en estos momentos, es más importante ganar los dos próximos partidos para afianzarse en los puestos de privilegio.

Por último, el ariete manifestó que no le molestaría ser suplente. De todas formas, cree que no hay un responsable único de la mala imagen mostrada en los dos últimos partidos. Para Bermejo, cuando las cosas van bien o cuando van mal, el culpable es el colectivo.