España suma ya 5 podios en el Mundial 2011 de Piragüismo de maratón, al incorporar a las tres medallas conseguidas el viernes la plata y el bronce de los gallegos Tono Campos y David Mosquera en C-1 sénior. La jornada festiva para el piragüismo no pudo ser completa por la adversidad sufrida por Iván Alonso, palista del Kayak Tudense, a quien una embarcación de turistas frustró sus esperanzas en K-1 cuando estaba en la pelea por conseguir subirse al podio. Al final terminó quinto.

A la espera de la competición hoy de K-2 y C-2, donde hay interesantes opciones para los gallegos, el segundo día de competición resultó magnífico y los gallegos lograron sobreponerse a las terribles condiciones que viven en Singapur a causa de la humedad y las tormentas que castigan esta zona.

La alegría de la jornada vino de la mano de los gallegos Tono Campos y David Manuel Mosquera, plata y bronce, respectivamente, en C-1. Ambos podrán celebrar que sus medallas han sido en un Mundial en el que han superado ampliamente al campeón olímpico Attila Vajda, que ha terminado séptimo, a más de seis minutos del ganador, el alemán Matthias Ebhardt.

Campos y Mosquera, aquejados como el resto de palista que compiten en Singapur por la humedad y las consecuencias que implica el oleaje, han apostado por un regata en la que han colaborado, dándose relevos, y haciendo continuos cálculos sobre sus elevadas posibilidades de medalla, aprovechando su posición, siempre próxima a la cabeza de carrera.

Los gallegos pronto se percataron de que el duelo nacional mantenido entre Vajda y su compañero Peter Nagy tendría consecuencias para el medallista olímpico, mundial y europeo, el principal rival del campeón olímpico español David Cal para el C-1 1.000 en Londres 2012. Se hundió y los gallegos escoltaron a Nagy en el podio.

La decepción de la jornada llegó en la prueba de K-1 marcada por el calor y que permitió un cómodo triunfo de sudafricano Hank McGregor, muy acostumbrado a estas condiciones. Se fugó desde el inicio y tras él se fue un grupo de palistas entre los que se encontraban Manuel Busto y el gallego Iván Alonso. Tras la retirada de Busto, incapaz de seguir el ritmo y de resistir en aquellas condiciones, Iván Alonso se veía cada vez más cerca del objetivo. El palista del Kayak Tudense firmó una actuación de ensueño, en la que solo la fatalidad le ha privado de medalla. Rápido en la salida, atento a cada intento de fuga, aguantando los tirones de las estrellas, entero durante los 30 kilómetros y permitiéndose dar relevos en cabeza, el gallego vio cortadas sus aspiraciones de disputar al menos la plata o el bronce, perjudicado por el oleaje de una embarcación turística que se cruzó mientras remaban.