El Celta rompió ayer su racha triunfal en este comienzo de temporada. Lo hizo además de una manera traumática, con un gol a un minuto de que se cumpliera el tiempo reglamentario en una jugada de estrategia, el gran talón de aquiles del conjunto vigués en los últimos tiempos, que le ha llevado a perder muchos puntos cuando los tenía en su mano. Mucho tiene que trabajar Herrera para que el equipo deje esos malos vicios y entienda que en una categoría tan áspera como la Segunda no se pueden dar tantas facilidades a los equipos contrarios, ya que al final todo se acaba pagando.

falta de frescura

Los célticos no tuvieron la fluidez necesaria para desarbolar la tela de araña que tejió Bordalás. Tal y como estaba previsto, el Elche planteó un partido muy físico, con mucha presión, juntando mucho sus líneas para evitar que el Celta pudiera hacer correr el balón con velocidad y ganarle la espalda a la zaga ilicitana. Para ello necesitaba la mejor versión de su centro del campo, que este encontrara la conexión con la gente de arriba, pero en ningún momento Álex, Bustos e Insa lograron pensar con claridad. Por otra parte, pareció pasarles factura también a Túñez y a Mallo los viajes con sus respectivas selecciones, ya que rindieron a un nivel más bajo de lo esperado.

avisados de antemano

Conocía el conjunto vigués el buen hacer de su rival en las jugadas de estrategia. Sabían que tenían que que estar muy atentos y concentrados para no pasar problemas. Sin embargo, sucedió todo lo contrario. El Elche no creó excesivo peligro salvo en las jugadas a balón parado, en las que llegaron los dos goles y algún susto más para Yoel y sus compañeros. Los equipos contrarios también saben de la debilidad del Celta en este tipo de acciones e intentan explotarlas al máximo. Garantizar la seguridad defensiva es la gran asignatura pendiente para no crear dudas en el equipo.

problemas en balaídos

Asegura Herrera que es un aspecto que no le preocupa. Pero es cierto que en los últimos meses, el Celta sufre una especie de miedo escénico cuando pisa el césped de Balaídos. No consigue hacerse fuerte el equipo como local y eso le puede pasar factura, ya que todo ascenso se consigue con esa base de puntos que te dan los partidos ante tu gente. Los vigueses están diseñados para rendir a un gran nivel al contragolpe pero deben encontrar esas alternativas, un cambio de registro, que les hagan controlar los partidos y sacarlos adelante.

vida sin bermejo

Debe acostumbrarse el Celta a vivir sin Mario Bermejo durante las próximas semanas. el cántabro había tenido una muy rápida adaptación al esquema del equipo y ofrecía unas alternativas que sus compañeros agradecían mucho, al igual que su ayuda en defensa. Iago Aspas parece haber entendido el mensaje y se esfuerza para que no se note su baja en exceso, ya que está rindiendo a un buen nivel y consolidando su puesto en el once.

mucho tiempo por delante

A pesar de la forma de caer ante el Elche, no debe cundir el desánimo entre los célticos, ya que la temporada no ha hecho más que comenzar. Se dice que la Segunda es como una maratón y todos los equipos tendrán momentos difíciles durante el año. El premio gordo, como suele ocurrir, se lo llevará el más regular, y el Celta ha demostrado buenos cimientos en todos los encuentros disputados hasta la fecha, en los que ha dado la cara en todo momento. La clave será en la capacidad que tengan los jugadores para olvidar y levantarse rápido.