Recién llegados de su gira americana, los jugadores de La Roja tenían un doble motivo de celebración: la boda de su compañero Diego López, portero del Villareal, con su novia Iria Otero, y el "cumplemeses" de su triunfo en el Mundial. El enlace se celebró en Pontesampaio, a sólo unos kilómetros de Arcade, donde es vecina la novia, y convocó a unos 250 invitados, así como a numerosos vecinos de la comarca que no quisieron perderse la oportunidad de ver en directo a varios jugadores de la Selección invitados a la boda como Santi Cazorla, Capdevila, Álvaro Arbeloa o Borja Valero.

Una vez finalizada la ceremonia religiosa, los novios y sus invitados se trasladaron hasta el hotel Los Escudos de Vigo, en donde se celebró el convite. El enlace y la posterior cena brindaron a los jugadores una oportunidad de reencontrarse tras la reciente gira americana en la que participaron muchos de ellos.