Ander Murillo se prepara para ser operado de un menisco

El descanso no le sentó bien a la rodilla derecha de Murillo, que se prepara para ser operado esta semana de un menisco interno que se lesionó durante el partido ante el Girona en una jugada fortuita. La decisión de si el zaguero vasco tiene que pasar por el quirófano la tomarán hoy los servicios médicos del Celta, que calculan una convalecencia de cinco a seis semanas antes de que Murillo pueda regresar a los terrenos de juego.

"Hasta ahora tenía molestias no limitantes, podía entrenar, jugar –frente al Salamanca–, pero ahora esas molestias empiezan a limitarle. Y está claro que una rotura de un menisco que provoca limitaciones no tiene otra solución que pasar por el quirófano. Es una cosa que decidiremos mañana [por hoy], pero hay una probabilidad alta de que nos animemos a operarlo. Y en caso de hacerlo, sería cuanto antes: esta semana", anunció Juan José García Cota, jefe de los servicios médicos del Celta al abordar los problemas físicos del defensa guipuzcoano.

"El jugador está con molestias y hoy prefirió realizar el trabajo programado de potenciación de la rodilla en el gimnasio", explicó el traumatólogo, antes de referirse al periodo de baja que le aguarda al guipuzcoano si pasa por el hospital.

"Un menisco interno está en torno a cuatro o cinco semanas de recuperación, pero hay que tener en cuenta la morfología de sus rodillas, que son varas, un poquito arqueadas, que hacen que la sobrecarga sobre el compartimento interno sea un poco mayor. Entonces, a veces la adaptación es un poquito más larga, en torno a las cinco o seis semanas", sostiene García Cota, quien recalcó que no se decantó antes por la operación porque el futbolista no tenía limitaciones para jugar.

Herrera, por su parte, admite que no es "la mejor fecha para nosotros para que ocurra algo así". Apunta que los mayores problemas físicos se están concentrando en los laterales, pero piensa que tiene recambios.

A ese contratiempo se unió la buena nueva de la recuperación de Hugo Mallo, que podrá volver al lateral que ahora deja vacante Murillo. Ayer entrenó con normalidad y los médicos quieren ver cómo evoluciona el canterano hasta el miércoles, pero son optimistas sobre su presencia en Vallecas.

El susto lo dio Túñez, que se retiró mareado. Un neurólogo evaluará su estado de salud, pero los médicos creen que puede deberse a problemas cervicales o a una contractura. "Nada importante", apuntan.