Oubiña espera a los reyes magos

Borja Oubiña está a punto de superar el calvario de la lesión de rodilla que sufrió hace tres años y que sólo le permitió disputar desde entonces una veintena de partidos pero a muy bajo nivel. La tercera operación a la que se sometió para arreglar tan grave avería está a punto de proporcionarle una enorme alegría tanto a él como al Celta, que recuperaría al centrocampista internacional en los meses en los que se decidirá el ascenso a Primera División. Los servicios médicos del club esperan anunciar la buena nueva en la primera semana de enero, una vez que sometan al jugador a diferentes pruebas de resistencia y de carga en la extremidad que se destrozó cuando transcurría el minuto 13 de juego del partido Liverpool-Birmingham celebrado el 22 de septiembre de 2007.

En torno al Día de Reyes se produciría el anuncio del alta médica de Oubiña para la práctica del fútbol de competición. El centrocampista lleva semanas participando en los entrenamientos con el resto de la plantilla céltica, incluso interviene en los partidillos de preparación que organiza Herrera en los días previos a los compromisos oficiales de Liga.

Si todo marcha bien, el capitán del equipo vigués estaría pronto en disposición de ser convocado por Paco Herrera. El jugador se encuentra en una buena forma física, aunque en las últimas semanas ha sufrido unos problemas musculares como consecuencia del intenso trabajo realizado tras un largo periodo de inactividad.

"Me encuentro muy bien", repite el jugador en cada manifestación pública que ha ofrecido durante las últimas semanas. Admite que sus sensaciones nada tienen que ver con las que sintió al reaparecer durante unos meses hace dos temporadas.

Había vuelto a los terrenos de juego el 7 de diciembre de 2008 (en Las Palmas), catorce meses y 15 días después de caer lesionado en Anfield. Esa campaña disputó unos 15 partidos de Liga pero sin poder alcanzar un nivel aceptable porque la pierna izquierda se resentía durante la semana.

Volvieron a abrirle la rodilla y comenzó a entrenar de nuevo. Incluso jugó en alguna ocasión en pretemporada: en un triangular ante el Narón, en agosto de 2009.

Pero entonces tomó la decisión de parar y someterse a una tercera intervención quirúrgica. Era la última oportunidad que le quedaba para recuperarse como futbolista profesional. Esta vez, el doctor Ramón Cugat le implantaría un ligamento cruzado anterior. La operación, en la que participó el jefe médico del Celta, Juan José García Cota, se realizó en Barcelona el 16 de marzo pasado.

Está a punto de consumarse el éxito de este último paso por el quirófano de Borja Oubiña, que aprovechó las fiestas navideñas para tomarse unos días de descanso fuera de España. A partir de ahora comienza una nueva etapa para el centrocampista vigués. Los reyes magos podrían proporcionarle el regalo más deseado. Éste supondría también un gran refuerzo para un Celta que aspira a lo máximo en Segunda.