Paco Herrera celebró una victoria diferente, la última de 2010, y la primera de este curso en que el Celta, dijo, se dedicó a defender un resultado. "Hemos tenido que transformar el partido en otra cosa. Nos ha tocado sufrir y por primera vez el equipo, provocado por mí con los cambios, ha jugado a defender un resultado", indicó el técnico celeste, que precisó: "Pero hemos jugado a defender para ganar porque estábamos ganando. Ya habíamos hecho nuestro trabajo y lo que nos quedaba era contragolpear. Lo hemos conseguido aunque sin acierto final".

El entrenador del Celta lamentó, aunque no le quita el sueño, que la expulsión de Murillo y la quinta tarjeta a López Garai impidan a ambos jugar en Vallecas a la vuelta de las vacaciones. "Hugo ya estará bien, con lo cual contaremos con él y en medio campo encontraremos soluciones. No va a ser una excusa para afrontar el partido con todas las categoría.", dijo.

Herrera reconoció que el Celta va a llegar "un poco tocado de tarjetas" a la terrorífica cuesta de enero que le espera tras las Navidades pero tiene una gran confianza en que sus futbolistas estarán a la altura del desafío. "El bloque que nos queda en enero es de cuidado pero si salimos fuertes de los próximos cinco partidos hay que tener mucha ilusión con este equipo", declaró.

El técnico valoró igualmente el oficio de sus jugadores para leer el partido. "Durante media hora hemos vivido un partido distinto y el equipo ha sabido estar por detrás de la pelota. Es bueno que haya partidos que tengas que jugar con estas situaciones y el Celta ha sabido jugarlas. Es una gran victoria para la que se nos viene encima. Yo diría que es un gran 1-0", apuntó.

Paco Herrera elogió singularmente el trabajo realizado por Álex López, que ayer disputó por primera vez en mucho tiempo un partido completo. "Ha estado espectacular", confirmó el técnico. Y puntualizó: "Hay días que parece que no mide bien el esfuerzo y le faltan quince minutos. Pero hoy no ha dejado ninguna duda, han sido 90 minutos a un nivel extraordinario. Cada día es más futbolista y convencido de su papel y se está convirtiendo en un jugador muy importante para este equipo".

Preguntado sobre el arbitraje, Herrera prefirió no hacer sangre. "Ha habido dos jugadas, las dos expulsiones, determinantes. Tal como estaba el partido, entiendo que si nos las hubiera pitado no habría pasado nada. En lo demás no entro", comentó.

Herrera admitió que el ritmo esta temporada en la cabeza de la Segunda División es vertiginoso. "Hay dos equipos que están muy fuertes: el Betis, que ya lo sabíamos, y el Rayo, que también lo sabíamos aunque no tanto. Esto nos obliga a seguir peleando", observó. El técnico, recalcó, finalmente, que las opciones del equipo se definirán a finales de enero. "Al final de la primera vuelta sabremos si peleamos por el objetivo de estar entre los seis primeros o por el ascenso directo porque la otra situación la hemos conseguido. Yo entiendo que un equipo, a medida que va cumpliendo ciclos, tiene que dar la cara", concluyó.