El Celta B conoce la derrota en Barreiro

Celta B 0

Manu Táboas, Víctor Vázquez, Sergio Rodríguez, Carlos David, Adrián Pazó (Permuy, minuto 61), Pablo Lede, Pedro Vázquez, Jota (Pedro García, minuto 45), Mateo, Kech y Edgar (Eder, minuto 76).

Lugo 3

Escalona, Cristóbal, Víctor Marco, Belfortti, Manu, Marcos Rodríguez, Pita, Iván González, Yago (Monti, minuto 69), Arroyo (Javi Selvas, minuto 86) y Azkorra (Ballesteros, minuto 87).

Goles: 0-1, Minuto 61: Víctor Marco. 0-2, Minuto 83: Azkorra. 0-3, Minuto 84: Monti. Árbitro: Encuentro dirigido por el colegiado asturiano Eduardo Moro Sánchez, auxiliado en las bandas por José Enrique Antolín y Juan Carlos Toyos. Amonestó con tarjeta amarilla al local Sergio Rodríguez y a los visitantes Azkorra y Monti. Incidencias: Partido correspondiente a la decimoséptima jornada en el Grupo I de la Segunda División B disputado en el campo de Barreiro ante la presencia de aproximadamente 2.000 espectadores.

El Celta B encajó su primera derrota como local esta temporada ante un Lugo que se mostró como una máquina perfectamente engrasada y sin fisuras que aprovechó una ocasión a balón parado para conseguir el tanto que hasta ese momento se le resistía. Luego, con los locales ya volcados, los pupilos de Quique Setién sentenciaron a la contra.

Barreiro vistió sus mejores galas para acoger el duelo en la cumbre en el Grupo I de la Segunda División B. El líder, el filial céltico, recibía al tercer clasificado, el Lugo. El choque, además, contaba con el aliciente de ser un derbi regional, circunstancia que provocó una mayor afluencia todavía de aficionados.

El Lugo avisó pronto de sus intenciones cuando Yago en el minuto 9 se plantó solo ante el portero juvenil del filial céltico pero éste desvió con el pie su lanzamiento. Los visitantes estaban excelentemente plantados sobre el césped de Barreiro, con una impecable defensa que cortaba todas las vías de acceso al ataque de los locales. Además, los lucenses sabían perfectamente qué hacer cuando tenían el balón en su poder. Marcos Rodríguez dominaba por completo el mediocampo y Azkorra era un incordio constante para la defensa céltica.

Pero, sin duda, la ocasión más clara de los primeros cuarenta y cinco minutos fue en una veloz contra de los pupilos de Quique Setién, en la que Yago buscó el pase de la puerta hacia Azkorra. Afortunadamente, Carlos David consiguió despejar antes de que el goleador lucense pudiese fusilar a Manuel Taboas (min.36).

La nómina de oportunidades del Celta B, por el contrario, fue mucho más escasa, limitándose a un lanzamiento desde la frontal de Víctor Vázquez y a un intento de gol olímpico en un saque de córner de Pablo Lede.

Por eso, Milo Abelleira buscó soluciones en el intermedio dando entrada a Pedro García para reforzar el mediocampo en sustitución de Jota. La novedad pareció surtir efecto y los locales pasaron a tener un mayor dominio posicional y de la pelota, aunque el Lugo seguía sin pasar apuros. Eso sí, ahora tampoco los creaba.

Así estaba el partido cuando el colegiado decidió a instancias de su asistente señalar una falta en el lateral del área céltica muy protestada por la grada. La acción podría no haber tenido más trascendencia si no hubiera sido porque dinamitó el encuentro. Los visitantes encontraron en ese balón parado el gol que hasta entonces se había resistido.

El resultado adverso provocó que Milo Abelleira moviera otra pieza. El Celta B iba a por el partido. Pese a ello, los vigueses dispusieron de alguna ocasión para equilibrar el resultado, aunque siempre viviendo al filo de la navaja. La mala fortuna castigó al filial céltico, que ya había consumido los tres cambios al entrar Eder por Edgar (min.76) y veía cómo Mateo recibía una dura entrada y tenía que jugar el último cuarto de hora casi sin poder moverse. Mientras, el Lugo avisaba de nuevo de sus intenciones con un centro desde la izquierda que Azkorra remató de primeras pero, por enésima vez, se encontró con las manos de Manu Taboas para enviar a córner (min.81).

Era el preludio de lo que iba a suceder. Otro centro desde la izquierda de Arroyo obligó al meta local a realizar un apurado despeje y el balón, tras tocar en otro jugador visitante, acabó a pies de Azkorra, que no perdonó (0-2, min. 83).

Todavía quedaba tiempo para soñar con una remontada que impidiese la primera derrota céltica esta campaña como local pero un balón perdido por Lede en mediocampo permitió a Azkorra montar una velocísima contra y ceder para que Monti marcase a placer el tercero (0-3, min. 84). Dos tantos en dos minutos que sepultaban las opciones célticas y provocaban la primera derrota de los pupilos de Milo Abelleira en Barreiro.