El entrenador del Celta de Vigo, Paco Herrera, ha asegurado hoy que de momento nadie del club, que preside Carlos Mouriño, se ha puesto en contacto con él para ofrecerle una renovación de su contrato, que finaliza el próximo 30 de junio de 2011.

"He leído las diferentes manifestaciones de gente importante del club pero eso todavía no ha llegado a mí, por lo tanto lo único que puedo valorar son impresiones. El club de momento no se ha dirigido a mí", señaló Herrera en rueda de prensa.

La semana pasada tanto el director deportivo del club, Miguel Torrecilla, como Carlos Mouriño, máximo accionista del Celta, mostraron la intención del club de renovar el contrato de un técnico que, desde su llegada, ha devuelto la ilusión al celtismo tras tres temporadas marcadas por el fracaso deportivo.

"Si en algún momento el club tomara la decisión de hablar conmigo, mi disposición es la mejor, porque las condiciones para trabajar aquí son buenas. Aunque viene de momentos difíciles, el Celta es un club estable y además cuenta con una gran plantilla", agregó.

Paco Herrera reconoció que su deseo inicial era no tratar este asunto hasta el próximo mes de enero, porque necesita saber que los dirigentes celestes estén seguros de que lo mejor para el Celta es su continuidad.

"En el fútbol en dos semanas y con un par de malos resultados empiezan las dudas, y yo no quiero que nadie tenga dudas conmigo, porque así prefiero no estar. Nunca me ha movido tener un contrato amplio ni una seguridad en el contrato, porque por fortuna desde que he empezado a entrenar nunca me ha faltado trabajo", aclaró.

No obstante, una vez que ya se ha sacado el asunto, el ex entrenador del filial del Villarreal dejó claro que su intención es arreglar, "cuanto antes", su futuro, así como el de aquellos futbolistas que se encuentran en una misma situación, para que el equipo no se vea afectado en la recta final del campeonato.

"En las últimas diez jornadas no podemos generar situaciones particulares, generar egoísmo, por eso ni el entrenador ni ningún jugador puede estar inmerso en un proceso de renovación a esas alturas. El equipo sólo tiene que estar pensando en el objetivo final", explicó.

Finalmente, Herrera desveló los motivos que le llevaron a rechazar la oferta de renovación del Castellón hace dos temporadas y del filial del Villarreal la pasada campaña.

"La plantilla que tiene este club es para apostar por ella, por eso también me mueve el hecho de querer continuar. Yo me hubiese quedado en Castellón muy a gusto, pero destrozaron el equipo y así era imposible trabajar allí al año siguiente, y al final el tiempo me ha dado la razón", afirmó.

"En Villarreal me hubiera quedado con los ojos cerrados, pero se me ha pasado el tiempo de entrenar a filiales y tenía que buscar otro objetivo. Además por allí circulaba el rumor de que si pasaba algo con el primer equipo yo podía ser su entrenador, y a mí esas especulaciones no me gustan", concluyó.