El excepcional rendimiento de los hombres de refresco del Celta plantea dudas a Paco Herrera, que medita dar la alternativa de partida el sábado en Girona a alguno de los jugadores que viene utilizando esta temporada como revulsivos. Lo confirmó el propio técnico céltico tras ganar el domingo a Las Palmas y analizar la profusa aportación del banquillo. "A lo mejor está llegando el momento de que este tipo de jugadores tengan una oportunidad de inicio para refrescar al equipo", anunció. No se trata de una declaración de intenciones en todo regla, pero sí el reconocimiento de que quizá ha llegado el momento de reforzar el protagonismo en la alineación de un puñado de jugadores que vienen pidiendo paso.

No es la primera vez este curso que los cambios mejoran las prestaciones del equipo. Ante Las Palmas, los tres jugadores de refresco, Dani Abalo, Iago Aspas y Joan Tomás, fabricaron la jugada del gol que liquida el partido: el arousano centra desde el lateral, el moañés controla en el cogollo del área y cede atrás al catalán, que fusila al portero por alto. Tan bella y letal composición no es un hecho aislado. La rentabilidad de la gente de refresco esta temporada fuera de toda discusión: Joan Tomás, por ejemplo, suma cuatro goles y cuatro asistencias en 341 minutos sobre el césped. El catalán sale a un promedio de un gol cada 85 minutos a pesar de haber disputado un solo partido como titular. Y lo mismo puede decirse de Iago Aspas (dos tantos y dos asistencias en 275 minutos) o Dani Abalo (un gol y tres asistencias en 319).

El momento dulce de los hombres de refresco coincide con un cierto estancamiento en la producción de los delanteros titulares, David Rodríguez y Quique de Lucas. El talaverano recuperó el olfato goleador hace un par de semanas frente al Albacete tras cinco jornadas de secano pero no ha visto puerta frente al Ponferrada y el Albacete; el barcelonés, mientras, comparte con Joan Tomás la condición de principal asistente del equipo, aunque no marca desde mediados de noviembre (al Valladolid) y su último pase de gol lo dio hace bastantes semanas. A De Lucas se le ha visto últimamente demasiado pendiente de los árbitros, protestando (con razón o sin ella) a diestro y siniestro.

Con estas premisas, no resulta extraño que Paco Herrera se plantee la posibilidad de invertir algunos papeles para recompensar el buen rendimiento de los que habitualmente disponen de menos minutos. El debate está servido esta semana. El técnico sopesará todos los factores y tomará probablemente la decisión en función de lo que cada uno de ellos sea capaz de transmitirle en los próximos cuatro entrenamientos. Sobre el papel, el que parece contar con más posibilidades de entrar e n el once es Joan Tomás, un futbolista a quien Herrera ha utilizado esta temporada como recambio de Trashorras en la media punta, como sucedió, por ejemplo, en el partido ante el Alcorcón, o en calidad de delantero, como el domingo frente al Las Palmas, cuando suplió a De Lucas. Esta podría ser precisamente la opción que estaría barajando Paco Herrera para el duelo del próximo sábado en Montilivi ante el Girona.