El partido no le favoreció al canterano Víctor Vázquez, sustituto del sancionado Hugo Mallo en el lateral derecho. El gol de David Rodríguez a los dos minutos permitió al joven de Marín comenzar con desparpajo y sumarse al ataque para ir arrugándose. Renunció a participar en las jugadas de ataque cuando el partido se puso feo y delicado para los celestes, tras el tanto de Abengozar. A los 72 minutos, Herrera lo sustituyó por Abalo. El Celta jugaba con uno más tras la expulsión de De Lerma y el lateral del filial no parecía el más idóneo para ganar la línea de fondo contraria.

Durante la media hora en la que los célticos dominaron en el marcador, Víctor Vázquez cumplió con solvencia y cerró bien el pasillo izquierdo del ataque del Albacete, por donde se movía Antonio López. Éste sólo lo desbordó en una ocasión, pues supo anticiparse e incorporarse al ataque. Envió unos cuantos centros al área –uno desmedido– y no se complicó en los pases. En esos primeros minutos, se le vio cómodo en las rápidas triangulaciones del balón que se producían por su banda, donde recibía ayudas constantes de Alex.

Pero el penalti señalado a De Lucas en el minuto 38 de juego le llevó a ser más precavido de lo deseado en los pases, no quiso arriesgar y buscó casi siempre al compañero más atrasado. Supuso, en algunos momentos, un freno para iniciar jugadas de ataque por el flanco derecho.

No tuvo una actuación destacada pero tampoco se complicó la vida. Pagó la factura de su estreno liguero con el primer equipo, con el que el curso pasado debutó contra el Huesca.