No hay sustancias dopantes en las muestras de orina de Ezequiel Mosquera recogidas durante la Vuelta a España. El ciclista y sus consejeros lo constatan por acción (los resultados que han recibido) y omisión (el tiempo transcurrido sin novedades). A Mosquera sólo se le puede achacar a estas alturas el consumo, consciente o inconsciente, de hidroxietil almidón. Al de Teo, sin embargo, le queda un complejo trance por delante. El siguiente nudo es el camino que siguió el hidroxietil hacia su organismo. Si fue por vía intravenosa aún podría ser sancionado. Las autoridades solían mostrarse indulgentes. Pero el "caso Contador" ha enrarecido el ambiente. Hay mucha trastienda política, gestiones, pasilleo. Mosquera se antoja una pieza débil en los márgenes del tablero.

Fue el 30 de septiembre cuando trascendió a nivel mediático que los ciclistas del Xacobeo Ezequiel Mosquera y David García habían dado positivo por hidroxietil en unos controles efectuados durante la Vuelta a España. El hidroxietil no es una sustancia dopante. Su uso se vigila porque es un diurético que aumenta el volumen de orina y puede emplearse para enmascarar el uso de otras sustancias que sí implican fraude. De hecho, la UCI anunció pocos días después el positivo por EPO de David García. El marinense se arriesga a dos años de sanción y una fuerte multa, castigo que podría rebajarse si colabora en el esclarecimiento de los hechos.

De Mosquera, por contra, no se había tenido ninguna notificación oficial desde entonces. Sus muestras se han analizado en el laboratorio que la Agencia Mundial Antidopaje tiene en Colonia y que pasa por ser el más preciso. Ahora al fin ha recibido parte de los resultados. Los científicos germanos no han detectado ninguna sustancia dopante.

Todavía no existe un pronunciamiento oficial. La confusión entre administraciones y organismos incrementa la incertidumbre. El silencio inquieta y a la vez alienta el optimismo del santiagués y los suyos. Se van cumpliendo los plazos habituales y la deducción obvia es que Mosquera está limpio. No se dopó. No existen pruebas. Pero aún le sobrevuela el peligro de que lo sancionen.

Ezequiel ni siquiera ha solicitado el contraanálisis. Y quizás no lo haga. Depende del consejo de sus asesores. Ese trámite, que rara vez desmiente los resultados iniciales, alargaría un proceso que le está pasando factura a su prestigio y su futuro profesional. Necesita que todo se salde pronto.

El BOE indica que el uso del hidroxietil (que Mosquera asegura no ser consciente de haber empleado) sólo está prohibido por vía intravenosa. El almidón está presente en alimentos y como excipiente en muchos fármacos. Es una cuestión de cantidades. Si son menores, el ciclista gallego queda totalmente limpio; si la cantidad es elevada, ha de investigarse su procedencia.

La Federación Española puede sancionar a Ezequiel Mosquera si estima que se inyectó el hidroxietil. El margen de maniobra es amplio a la hora de decidir el alcance del castigo, de un simple apercibimiento a dos años de sanción. Lo habitual, incluso en el supuesto intravenoso, era que no hubiese suspensión de licencia. Historias como la de Mosquera se repiten a lo largo del año y ni siquiera se hacen públicas. El "caso Contador" lo trastoca todo.

El informe más esperado

Los positivos por hidroxietil de García y Mosquera se conocieron poco después que el de Contador por clembuterol en el Tour. Lo del pinteño ha dado muchas vueltas (la teoría de la intoxicación alimenticia, la supuesta presencia de sustancias plastificantes que delatan una autotransfusión). Como astro internacional, es el que interesa. En su defensa se vuelcan las autoridades españolas. El presidente de la UCI, Pat McQuaid, ha anticipado en declaraciones a Asociates Press que la resolución sobre Contador "podría acercarse rápidamente. Nuestro personal científico y el de la AMA están trabajando juntos. Estamos esperando un informe. Tan pronto como lo tengamos, podremos tomar decisiones en horas".

Mosquera está a la expectativa. Puede ser una víctima colateral de lo que suceda. El Consejo Superior de Deportes y la Federación Española mantienen una agria batalla dialéctica con McQuaid, que les acusa de permitir que España se haya convertido en el paraíso del dopaje. Late la pulsión de regalarle un gesto de firmeza a la UCI. Les tienta actuar con rigor contra otros ciclistas sospechosos.

El drama para Mosquera es que cualquier suspensión de licencia, aunque sea de un mes, compromete el contrato que ha firmado con Vacansoleil hasta 2012. En la escuadra esperan por él. "No hemos buscado alternativas", asegura su director deportivo, Daan Luijkx en la prensa holandesa. La UCI sitúa al equipo como duodécimo en su jerarquía, lo que le asegura la etiqueta ProTour. Alcanzan este puesto sin los puntos que aportaría Mosquera. "En la batalla por un deporte limpio creemos que es inadecuado sumar sus puntos. Eso no tiene ninguna influencia sobre los pasos a seguir adoptados. Estamos a la espera de los resultados de la investigación para tomar una decisión sobre el futuro del corredor. Estamos seguros de que las autoridades harán un buen trabajo", indica Luijkx. Mosquera reza por ello.