El piloto catalán Marc Márquez (Derbi) logró un meritorio primer puesto en la carrera más complicada del Gran Premio de Portugal, que fue precisamente la que podía decidir el único título que queda por decidirse en el Mundial de motociclismo.

Márquez realizó una gran salida en la que adelantó nueve puestos en tan sólo dos curvas situándose el tercero de carrera, pero nadie esperaba lo que sucedería después. El piloto leridano demostró su gran categoría y se sobrepuso a todos los obstáculos que se le plantearon en una complicada carrera.

En una prueba marcada por las caídas, de nuevo la lluvia volvió a ser protagonista como ya hiciera este sábado en los entrenamientos, y a falta de 16 vueltas para el final la bandera roja salió a pista suspendiendo la prueba.

Tras la reanudación, tan sólo 16 pilotos seguían en carrera. La parrilla se reanudó con el orden original que los pilotos mantenían con Nico Terol (Aprilia), Bradley Smith (Aprilia) y Pol Espargaró (Derbi) en primera línea pero sin Márquez, al que le esperaba una desafortunada caída.

En la vuelta de calentamiento previa a la reanudación, el catalán sufrió una aparatosa caída que le obligó a pasar de nuevo por 'boxes'. Tan sólo restaban dos minutos para el cierre del 'pit lane' y el equipo del piloto catalán no tuvo tiempo suficiente para arreglar la moto obligando a Márquez a situarse último en parrilla.

El gran beneficiado fue Pol Espargaró (Derbi), que tras el choque con Sandro Cortese (Derbi) en la salida inicial volvía a contar con opciones de cara al Mundial, pero fue entonces cuando Márquez demostró porque es un digno candidato al título.

En unas apasionante nueve vueltas, Márquez se lanzó decididamente a por la victoria y tras dejar a atrás a toda la parrilla en la segunda salida del domingo superó a Smith y Terol en un apasionante final de carrera.