El español Jorge Lorenzo, que sumó en el circuito portugués de Estoril su octava victoria de la temporada y la tercera en este trazado en los últimos años, explicó que en la vuelta de calentamiento vio que la pista estaba todavía mojada en algunas zonas y decidió tomárselo "con calma al principio".

"Tomé mis precauciones en las primeras vueltas, después de realizar una gran salida y aunque provisionalmente me coloqué líder, luego me adelantó Valentino Rossi", explicó Lorenzo.

"En las primeras vueltas, él iba mejor que yo y pensé que no podría ir detrás de él, pero cuando el circuito se fue secando me encontré cada vez mejor y entonces, paso a paso fue mejorando mi rendimiento hasta superarlo", comentó el flamante campeón del mundo de MotoGP en 2010.

"En ese momento me encontré muy bien y logré una ventaja tranquilizadora para conseguir la victoria y estoy muy contento de que haya sido la tercera que logro en Estoril, que además le ha dado la corona mundial de fabricantes a Yamaha", agregó Lorenzo.

"Hacía mucho tiempo que no ganaba -desde la República Checa-, pero mi confianza ha permanecido intacta y sabía que aquí, en mi circuito favorito, podía volver a ganar y, además, darle a Yamaha la triple corona", exclamó satisfecho Lorenzo.

El italiano Valentino Rossi (Yamaha YZR M 1), segundo en el Gran Premio de Portugal, recalcó sus palabras de ayer, cuando aseguró que en caso de que los entrenamientos de hoy fuesen en mojado y la carrera en seco podía complicarlo todo.

"Todo ha ido bien hasta que Jorge ha cogido su ritmo y ha sido más rápido que yo y he intentado luchar con él, pegarme a él, pero iba demasiado fuerte", reconoció Rossi.