El Coruxo vivirá mañana uno de los grandes episodios en sus ochenta años de historia. A las doce horas el equipo vigués hará su estreno en la tercera categoría del fútbol español. Hace unos meses el conjunto verdiblanco logró lo impensable: eliminar a tres campeones de grupo de Tercera División con la desventaja de jugar siempre los encuentros de vuelta fuera de casa. Pocos podían apostar al comienzo de la fase de ascenso que el cuadro presidido por Gustavo Falque y entrenado por Josiño Abalde iba a conseguir un ascenso que provocó un estallido de felicidad en todo Coruxo y también en el resto de la ciudad que se ha sentido confortada al ver cómo un equipo relativamente modesto conseguía ver cumplido el sueño que perseguían desde hace tiempo y del que han estado muy cerca en ocasiones.

Desde aquella hemorragia de felicidad han pasado algo más de dos meses en los que el Coruxo se ha visto obligado a replantearse muchas cosas y sobre todo tuvo que centrarse en configurar una plantilla que estuviera en condiciones de pelear en una categoría en la que la exigencia es cada vez más grande y donde se reúnen potenciales equipo de Segunda, conjuntos representantivos de ciudades muy grandes, otros respaldados por empresas importantes y luego una legión de equipos filiales que endurecen la categoría y le dan un estilo diferente. A ese mundillo llega el Coruxo con la ilusión del novato, pero también con la determinación del que se siente en condiciones de pelear con cualquiera.

La plantilla ha cambiado de forma evidente. Han llegado un total de doce jugadores este verano: Alberto y Dani como porteros; Alberto González, Rube´n Cosin y Yago Yao como defensas; Víctor Besada, Fonseca y Antón de medios; y Aitor Pastoriza, Carlos, Zurbano y Santi Domínguez de delanteros. Un buen número de refuerzos en busca de calidad y de goles que permitan al equipo de Josiño Abalde abordar una temporada difícil.

Variaciones

Pero llama la atención el origen de la mayoría de futbolistas. De los 24 miembros de la plantilla hay veinte gallegos de los que diecinueve son de la provincia de Pontevedra. Una apuesta decidida por los jugadores de la tierra y que en algunos casos les ha obligado a aguzar el ingenio.

La pretemporada ha sido notable aunque han jugado muchos partidos contra rivales de menor categoría. Pero ante el Celta sobre todo, el adversario de mayor enjundia, ofrecieron un extraordinario comportamiento que hace pensar que en O Vao se han hecho las cosa bien.

Toda esta aventura arranca mañana cuando en la ciudad deportiva del Real Madrid, concretamente en el estadio Alfredo Di Stéfano, arranque esta aventura tan maravillosa ante un equipo muy complejo pero de lustre como el Real Madrid Castilla, que alineará a una buena colección de futbolistas que han hecho la pretemporada a las órdenes de José Mourinho. Un momento histórico para el Coruxo, pero también para el fútbol vigués.