Alberto Contador, líder del Astana, destacó "el calor y la dureza" que vivió el pelotón en la séptima etapa del Tour de Francia, en la que los líderes se dedicaron sobre todo a "buscar sensaciones" en una jornada de no agresión entre ellos.

"Ha sido un día muy duro, ha hecho mucho calor y he tenido que beber muchos litros de agua, Una jornada de desgaste para mañana en Avoriaz", señaló el doble vencedor del Tour de Francia.

No hubo ataques entre los líderes de cada equipo que lucha por la general, aspecto que consideró normal el jefe de filas del Astana."No, no hubo batalla entre los líderes, las cosas estaban tranquilas, tal vez todo el mundo buscando sensaciones en esta primera cita con la montaña", explicó.

Contador destacó el "gran trabajo" de sus compañeros del Astana, que controló en cabeza del pelotón en algunas fases de la carrera, como el ascenso final a la Estación des Rousses.