Paco Herrera Lorenzo (Barcelona, 2 de diciembre de 1953) es el entrenador elegido por el Celta para sustituir a Eusebio Sacristán. La contratación del todavía técnico del Villarreal B se cerró definitivamente ayer, horas después de que el vallisoletano anunciase en las instalaciones de A Madroa la negativa del club vigués a prorrogarle el contrato, que expira el 30 de junio. "Con dos o tres retoques tenemos equipo para ascender", comentó el técnico del Celta para la próxima Liga, según aseguran en sus círculos íntimos.

Los dirigentes célticos, sin embargo, no han querido hacer público el nombre del sustituto de Eusebio. Esperan, según han expresado en una nota informativa, a que concluya la temporada (entre el 19 y el 20 de junio) para desvelar el nombre del preparador que se siente en el banquillo céltico durante la próxima temporada.

"El Real Club Celta ha cerrado la contratación para la próxima temporada de un nuevo entrenador, cuyo nombre se dará a conocer cuando concluya la competición, tras el partido ante el Huesca en Balaídos. Después de este encuentro, el nuevo técnico celeste será presentado a afición y medios de comunicación", anunciaba el club ayer tarde en su página web.

La decisión de mantener en el anonimato durante doce días la identidad del que suplirá a Eusebio obedece, seguramente, a que tiene contrato en vigor con el filial del Villarreal. Como le ocurre a Eusebio, Herrera tendrá que dirigir al conjunto amarillo en los dos encuentros que restan para concluir el campeonato en Segunda División.

Con antelación al acuerdo con el nuevo técnico y a través de los mismos medios, el Celta reconocía públicamente el adiós de Eusebio, al que le comunicó personalmente la decisión de no renovarle el contrato la tarde del martes.

Hasta entonces, el club había manejado tres nombres para sustituir en el banquillo al vallisoletano. Paco Herrera, sin embargo, se había convertido en la opción principal, alcanzándose posteriormente un acuerdo verbal para que a partir de julio se hiciese cargo del Celta. Entre tanto surgió la oferta del Valladolid por el barcelonés, que ayer se comprometió definitivamente con el club vigués.

El todavía entrenador del Villarreal B posee un extenso currículo profesional tanto como futbolista como al frente de los banquillos, desde que en el año 1972 fichó, con 18 años de edad, por el Sabadell, tras iniciarse en el Damm. Sporting de Gijón, Levante y Badajoz fueron sus otros destinos durante quince años de carrera futbolística.

El equipo extremeño le ofreció la posibilidad de trabajar como técnico en su cantera y de ahí dio el salto al primer equipo, al que ascendió a Segunda División en 1992. El Numancia le dio la alternativa para entrenar en Primera División, aunque su mayor experiencia en los banquillos ha sido, hasta el momento, en la categoría de plata. Mérida, Albacete, Poli Ejido, Recreativo, Castellón y Villarreal B han sido los otros clubes por los que ha pasado.

En 2005 le llegó la gran oportunidad de trabajar en Inglaterra. Rafael Benítez, al que había conocido en el curso de entrenadores en Albacete, le pidió que fuese su ayudante en el Liverpool. En las dos temporadas que estuvo en Anfield, Herrera saboreó el éxito con la consecución de la Liga de Campeones. En el club de los diablos rojos, el ya nuevo entrenador del Celta también trabajó con la cantera, como técnico del segundo equipo y como jefe de la extensa red de ojeadores que posee el campeón inglés.

Una oferta del Espanyol para dirigir el área deportiva le convenció para regresar a su ciudad natal. El fútbol le había llevado a establecer su residencia en Badajoz, junto a su mujer y sus cuatro hijas. En la capital extremeña había montado una empresa (González-Herrera Sport), de material deportivo.

Después de tres años en Barcelona, quiso volver a los banquillos y aceptó la oferta del Castellón para sustituir a Abel Resino, cuando éste firmó por el Atlético de Madrid a mitad de temporada. Debutó en Balaídos como técnico del conjunto castellonense, donde coincidió con el ahora centrocampista del Celta Aritz López Garai.

Al concluir la temporada se negó a renovar porque el proyecto deportivo del club para la siguiente temporada no le parecía atractivo, ya que se iban los mejores jugadores.

Del paro lo rescató en febrero pasado Fernando Roig. El presidente del Villarreal le ofreció el banquillo del equipo filial, ya que el titular, Juan Carlos Garrido, dirigiría al equipo de Primera tras ser destituido Ernesto Valverde por la derrota en la eliminatoria de la Copa del Rey ante el Celta.

El conjunto vigués volvía a cruzarse en el camino de Herrera, que convenció a Carlos Mouriño con un mensaje optimista sobre el futuro del Celta: "Con dos o tres retoques tenemos equipo para ascender".

Ese es el objetivo con el que el presidente del Celta quiere ilusionar a la afición para la próxima temporada.

Los que más conocen a Paco Herrera sostienen que se trata de un entrenador que apuesta firmemente por la cantera, con lo que el Celta quiere asegurarse que el relevo de Eusebio continuará la labor iniciada por éste y que llevó a la primera plantilla a futbolistas como Hugo Mallo, Túñez, Aspas, Toni Rodríguez, Joselu o Yoel, entre otros, aparte de consolidar en la plantilla a canteranos como Roberto Lago, Jonathan Vila o Dani Abalo.

El octavo entrenador de los cuatro años de Mouriño al frente del Celta será presentado en Vigo después de que la temporada se cierre en Balaídos ante el Huesca, el 19 o el 20 de junio. Será, al mismo tiempo, la despedida de Eusebio de Vigo.