El entrenador del Celta de Vigo, Eusebio Sacristán, confirmó este mediodía que la próxima temporada no entrenará al conjunto gallego después de que así se lo hiciese saber el presidente Carlos Mouriño, con quien se reunió ayer en la sede del club.

El técnico vallisoletano aseguró que se marcha "muy contento" por el trabajo realizado durante sus 16 meses en el banquillo celeste pero "triste" por no poder finalizar el proyecto que inició el pasado año.

"Aquí termina esta etapa. Me voy triste porque me hubiera gustado continuar con este proyecto durante mucho tiempo, pues esa es la idea con la que llegué al Celta hace quince meses y la idea con la que trabajé durante todo este tiempo", manifestó Eusebio durante su larga comparecencia ante los medios de comunicación.

"Pero también me voy -continuó- muy satisfecho porque creo que he hecho viable deportivamente una situación complicada para este club. He cumplido el objetivo de mantener al equipo en Segunda estos dos años en unas condiciones que entendía que eran difíciles por la situación económica y el ajuste del presupuesto".

El ex futbolista del Barcelona también reconoció que en las últimas semanas ya percibía que su futuro estaba lejos de Balaídos porque "no se estaban dando las circunstancias ideales para seguir liderando este proyecto".

Eusebio apuntó que durante todo este tiempo ha trabajado "con la ilusión de poder llevar al Celta a Primera División y mantenerlo en esa categoría durante mucho tiempo, logrando hacer un club estable y sólido".

"El equipo está preparado para crecer y dar un salto de calidad que le permita aspirar a objetivos verdaderamente importantes. Hemos conseguido identificar a la afición con este proyecto porque ha sabido entender la filosofía de trabajo con gente de la cantera y eso es muy importante", recalcó el vallisoletano.

No obstante, Eusebio, aunque aventuró un futuro esperanzador para el Celta, advirtió de que el ascenso a Primera División no debe ser una "obligación" porque eso hará que la "presión" aumente sobre los futbolistas.

"El Celta debe ser siempre un aspirante al ascenso, pero los condicionantes que teníamos este año a nivel de presupuesto eran muy grandes. Lo bueno es que se ha creado una base y sobre ella se debe planificar el futuro. Estando todos unidos se podrá aspirar a ese ascenso", explicó.

"Se puede aspirar a todo siempre que no sea una medida de presión porque la posibilidad de conseguir el ascenso nunca debe partir como una premisa obligatoria, porque en esta categoría otros clubes tienen un presupuesto mayor. Ellos sí deberán tener esa obligación", insistió.

Al ser preguntado por si se arrepentía de no aceptar la propuesta de renovación que el presidente Carlos Mouriño le hizo meses atrás, Eusebio dijo que "no". "En ese momento consideré que era lo mejor para el club", afirmó.

"Se ve que las cosas han cambiado mucho desde entonces, pero no sé los motivos. A partir de ahora cada uno tiene que seguir su camino pese a que nuestra relación parecía que iba a ser duradera", destacó.

"Me da una pena tremenda marcharme porque estoy convencido de que estábamos siguiendo un camino que era muy bueno. Con las dificultades del club y con mis errores, que los he cometido, estábamos dando unos pasos muy buenos", concluyó Eusebio Sacristán.