Un solo inconveniente nubla su felicidad. La carencia de patrocinador por segunda campaña consecutiva convierte la supervivencia del club en un milagro cotidiano y ante tantos malabares confiesa que siente celos de sus colegas de otras especialidades deportivas, que sí cuentan con apoyos del tejido empresarial vigués. Touza espera que las cosas cambien el próximo curso.

- Imagino que cuando se hacen los deberes con antelación tiene uno motivos sobrados para estar contento.

- Hay dos tipos de deberes: los deportivos, que si el fin de semana podemos culminar con sobresaliente, si el sábado ganamos en Coia a Cajasol 3-0 o 3-1 y quedamos campeones. Este éxito se completa además con el campeonato conseguido por el equipo de Primera División y la clasificación para jugar las fases finales de los campeonatos gallegos de los equipos de base, alguno con opciones de meterse en el Campeonato de España. Sin embargo, hay un borrón importante y ahí tengo que darme un suspenso, que es el no haber sido capaz de conseguir un patrocinador que aliviase un poco la situación económica del club en los dos últimos años.

- Lo que parece increíble es que el club todavía subsista.

- Más que increíble es un milagro. Y es un milagro con nombres y apellidos, los de los directivos del club que firman pólizas y que ahí están, al menos hasta que llegue el momento de que alguien diga que no puede más y los naipes se vengan abajo.

- Sobre todo pensando que este equipo, cuando compite en la Superliga, lo hace en condiciones de clara inferioridad.

- Efectivamente. Con el trabajo del entrenador y el trabajo y el sacrificio de los jugadores, a los que muchas veces se debe dinero y nunca se quejan. Asumen cuál es la situación del club, luchan y pelean.

- ¿Les servirán los éxitos de este último año para mejorar el baremo? Porque su subvención menguó este último año.

- Particularmente opino que las instituciones nos están ayudando bien. Lógicamente nos gustaría que nos diesen más pero el problema no es ése. El problema es hacer encaje de bolillos con lo que te den, más en Primera categoría y menos en Segunda. Es lo que hay. De lo que yo me puedo quejar es que en el tejido empresarial de la ciudad no haya nadie que apueste por nosotros en la máxima categoría.

- El construir un plantel medianamente decente para permanecer el próximo año en la Superliga va a depender en gran medida de esto.

- Indudablemente. Tengo celos de los demás clubes de élite de la ciudad porque todos tiene patrocinador menos nosotros. De hecho somos el único club de los 51 de élite que hay que Galicia que no tiene patrocinio. Tenemos que hacer un esfuerzo para conseguirlo.