El chess-boxing es un curioso deporte que mezcla boxeo y ajedrez. Los que lo practican deben tener fuerza, un buen cuerpo, y cerebro.

Un total de 11 rounds componen esta peculiar competición. Primero cuatro minutos de ajedrez, luego tres de boxeo y así sucesivamente. Y para que los contrincantes no se despisten, cuando toca el turno de jugar al ajedrez cambian los guantes por unos cascos que les impiden oír el griterío propio de estas lides.

Curiosa batalla de fuerza e inteligencia que nació de la mente de un dibujante de cómic yugoslavo en 1992, y once años después alguien lo hizo realidad. Un mezcla, cuanto menos, curiosa, Y cómo es lógico aquí vale lo mismo un jaque mate que un K.O.