Pilotes Posada Octavio 22

Javi Díaz; Stefanovic (0), Infestas (0), Cerillo (0), José Costa(2), Masachs( 5,2p),Rudovic(8) –siete inicial–. Gustavo Alonso (4), Crevatin(1),Cacheda (1), Macías (0) y Nando (0).

Ciudad Real 27

Sterbik;Källman (2), Jerome Fernandez (4), Aginagalde (5), Parrondo ,2p), Chema (2), Dinart (2) –siete inicial–. Evdokimov (2), Gull (0), Davis (2), Abalo (2), Cañellas (), Viran Morros(2) y Hombrasdos (ps).

Marcador cada 5 minutos: 3-2, 4-3, 4-7, 4-9, 6-10 8-11 (descanso) 10-13,12-16,15-20, 17-22, 19-23 y 22-27 (final). Árbitros: Alberto Rodríguez y José Luis Fernández (Asturias).Excluyeron por dos minutos a los locales Infestas, Rudovic y Gustavo Alonso y a los visitantes Abalo,Gull, Incidencias: Un millar de espectadores en el pabellón central de As Travesas. Vigésima jornada de la Liga Asobal.

Ni un leve resquicio hubo para la sorpresa en As Travesas. El Ciudad Real, galáctico entre galácticos, aplicó el rodillo y batió, sin forzar la máquina, al Pilotes Posada en un choque que el más recalcitrante de los optimistas habría dado por perdido de antemano. Y acertaría. No necesitó al conjunto de Talant Dujshebaev emplearse a fondo. Le bastó con una tenue exhibición del amplio abanico de recursos que adornan su juego para desarbolar a un adversario que tuvo al menos el coraje de presentar batalla. Transita el conjunto manchego por la excelencia camino de la perfección. Pega durísimo, defiende mejor, y cuenta con un fondo de armario absolutamente espectacular que le permite manejar dominar al adversario en cualquier circunstancia. El Pilotes, que arrancó con fuerza y puso ardor en la refriega, le duró apenas doce minutos a medio gas.

Claro que no era el de ayer un partido para desfondarse. Su guerra es de pelaje más prosaico y empieza en la próxima jornada en Granollers. Desde este punto de vista, el choque puede considerarse como un entrenamiento de lujo para citas de mayor calado y dramatismo y Quique Domínguez lo aprovechó para dar minutos a todos sus hombres. Y vio recompensado su esfuerzo con una derrota digna que mejora un tanto las expectativas.

Los académicos entraron enchufados en el partido y se manejaron con cierta soltura hasta que el Ciudad Real les apretó las clavijas. La defensa 6-0 contuvo inicialmente al coloso, que tiró de juego interior, con un imparable Agi nagalde desde los seis metros, para meterse en el partido. Pero pronto el campeón marcó la pauta. Apretó el ritmo y echó el cerrojo en defensa. Cerró las líneas de pase interior y y apenas dejó a los académicos espacio franco para el lanzamiento. Sólo pudo el Pilotes probar fortuna desde el perímetro, casi siempre con ventaja para Sterbik.

El Octavio estuvo trece minutos , del 8 al 21, consecutivos sin ver puerta y el poderoso conjunto de Talant Dujshebaev, casi como por inercia, rompió el partido a la contra. A los doce minutos los académicos estaban ya sentenciados.

El Pilotes pudo limitar no obstante los daños gracias a la aportación de la portería. Las paradas de Javi Díaz, magnífico, permitieron al cuadro vigués seguir en pie con ventajas de entre tres y cuatro tantos para los manchegos. Un dato resume el eficazmente el primer tiempo: sólo 6 de los 21 lanzamientos efectuados por el Octavio encontraron la portería.

Con más voluntad que fe, continuaron presentando batalla los académicos tras la reanudación. Nunca dieron la sensación de poder remontar, pero consiguieron mantenerse en el partido hasta que la exclusión de Iván Infestas permitió a los campeones cobrarse una ventaja máxima de seis goles. A partir de entonces, Ciudad Real se dedicó a administrar pacientemente su renta hasta obtener un triunfo, el cuadragésimo consecutivo, que le señala como el mejor equipo del orbe.

Derrota digna, en suma, del Pilotes, que evita la goleada y sale reforzado del choque. El buen desempeño defensivo mostrado frente al gigante debe servir a los de Quique Domínguez de acicate moral en el último y decisivo tramo de la Liga que comienza la próxima semana en Granollers. Pero el choque también deja defectos (fragilidad en el lanzamiento exterior, dificultades para armar la contra, problemas en la conducción del balón, pérdidas evitables) que que será imprescindible pulir para salvar el pellejo.