En los dos últimos años sólo se había asomado al banquillo para beber o para recibir instrucciones. Desde hace tres jornadas, es su lugar de tortura cuando juega el Celta. David Catalá reconoció ayer que pasa por "una situación complicada", tras perder la titularidad, y que se siente "impotente" entre los suplentes, "pero son decisiones que toma el técnico y que hay que acatar", explicó el zaguero.

Catalá evitó entrar en polémica sobre las decisiones técnicas, aunque en este momento le perjudiquen, y dijo que puede "estar de acuerdo o no" con Eusebio, pero que su intención es "acatarlas". Como respuesta, dijo, sólo le queda la opción de "demostrarle al entrenador que soy el mismo de antes".

Por otra parte, Michu recuerda que el Celta se juega "tres puntos vitales" el sábado ante el Recreativo, ya que una victoria celeste metería en apuros también a los andaluces y le trasladaría la presión al Albacete, al que se enfrentará el conjunto vigués una semana después y al que ahora supera en la tabla por la diferencia de goles.

Aunque el asturiano extendió su reflexión más allá del partido del sábado que viene, reitera que lo importante ahora es ganarle al Recreativo en Balaídos. Si consigue esa victoria, Michu incluso considera suficiente para las aspiraciones del Celta sumar un punto en el Carlos Belmonte. No obstante, recuerda que las citas posteriores a estos dos compromisos, ante el Cartagena y el Rayo Vallecano, "resultarán muy difíciles" para el conjunto celeste.

Se muestra más optimista que su compañero Roberto Lago respecto al futuro, pues considera Michu que el Celta no sufrirá hasta las últimas jornadas, ya que espera que arregle con tiempo sus agobios en la clasificación. "Sueño todos los días con ganar tres partidos seguidos y ponerme décimo o noveno en la tabla", revela el centrocampista del Celta, aunque reconoce que han de estar preparados para todo pues nunca se sabe qué puede deparar la competición.